¿Injerencia o abogar por imperio de la ley?

¿Injerencia o abogar por imperio de la ley?

La declaración de la embajada de los Estados Unidos en reacción a una propuesta de varios legisladores para que la Policía enfrente la ola de criminalidad asesinando a los sospechosos ha levantado una ola de indigna indignación por parte de muchos dominicanos.

Sin embargo, a mi me parece que mayor y justificada indignación debería ocasionar que legisladores, los funcionarios llamados a hacer las leyes, descaradamente aboguen por violar la ley y hasta el sentido común al llamar a la Policía a matar a los asaltantes, violadores y otros delincuentes violentos.

Quizás si esos mismos legisladores hubieran propuesto modificar la ley o la Constitución para que un tribunal pueda imponer la pena de muerte, explicando que ese disuasivo es necesario para dar escarmiento a los criminales, el debate sobre el tema habría sido menos complicado.

Pero pedir a los agentes del orden que maten, cuando ya desde hace mucho lo vienen haciendo para horror de la mayor parte de los ciudadanos sensatos, obliga a reacciones como las de la embajada, puesto que una nación cuyos legisladores aboguen por que se violen las leyes y el respeto a la vida humana, se hace poco merecedora de confianza de parte de inversionistas extranjeros.

El que allá en los Estados Unidos sus autoridades asesinen judicialmente a condenados a muerte o extra-judicialmente, como en los casos de los terroristas ligados a Al Quaeda, no necesariamente significa que esas sean conductas ejemplares.

Si queremos imitarlos, pudiéramos exigir que todos los ciudadanos paguen impuestos, no sólo la clase media asalariada; que los corruptos de todos los gobiernos y también los del sector privado rindan cuentas y si cabe que se les condene; que aprendamos que la corrupción no es sólo dineraria sino también tiene que ver con muchísimas actitudes frente a la vida, como la coherencia entre cómo se vive y qué se predica.

Pero también, si los americanos de verdad quisieran que haya aquí menos terror criminal y violencia, pudieran ayudar más y mejor a combatir la fuente principal de ese flagelo, el tráfico de drogas creado por la insaciable demanda gringa de coca y yerba. Si encontraron  Bin Laden, ¿cómo dizque no dan con los capos, tanto los morenitos como los rubios que no hablan español? Ahí, y no en otro tronco de javilla, es que retuerce el rabo esa puerca.

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