Inmaculada Madera: “Internacionalizar la educación nacional ha sido uno de mis mayores desafíos”

Inmaculada Madera:  “Internacionalizar la educación nacional ha sido uno de mis mayores desafíos”

Nos recibió en su hogar a las 10:30 a.m. Mientras la esperamos unos minutos para que terminara de arreglarse, el olor a incienso y las suaves notas de la música de la artista africana Cesarea Evora transmitían una sensación de paz y armonía.

Ya con nosotros, en ese ambiente tan relajado Inmaculada Madera, vicerrectora de asuntos internacionales de la Universidad Apec, con una gran sonrisa y con la confianza propia de una conversación de amigas empezó a narrar la historia que da vida a esta entrevista. [tend]

Indicó que cuando era niña, no sólo jugaba con muñecas, sino que su tiempo libre también lo ocupaba impartiendo clase a sus amiguitos con la tiza y la pizarra de su padre Freddy Antonio Madera, quien también es profesor.

A través de esta acción fue creciendo en su corazón un interés muy especial por esa profesión. Era evidente, daba los primeros pasos en la profesión que sería su razón de vivir: la educación. Pero su visión estaba centrada en ser más que la profesora de una asignatura específica, esto así porque además de su deseo de superación tenía la concepción de que su carrera es una razón de funcionar en la vida, ya que mediante la enseñanza- aprendizaje, los seres humanos se relacionan de manera más fluida con el mundo exterior que les rodea.

Una experiencia que afianzó aún más esa definición particular sobre la educación fue a raíz del paso del ciclón David, que azotó el país en 1979, cuando junto a sus compañeros de clase se entusiasmó con el trabajo social que realizó a favor de los damnificados.

Al culminar sus estudios secundarios, y como era una excelente estudiante, su familia aspiraba a que estudiara una carrera con una demanda más científica, “porque en éste al igual que en otros países la educación se subvalora como profesión, además de que se considera que no es ciencia, que no tiene principios para su formulación. Y la educación es una ciencia y requiere de conocimientos para que sea transformadora, útil y de calidad”, aseguró.

Con la firmeza que siempre ha tenido a la hora de emprender nuevos retos, Inma – como de cariño le dicen- ingresó a la Universidad Pedro Henríquez Ureña a estudiar educación y orientación escolar, pero al mismo tiempo estudiaba Antropología en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, carrera que no culminó porque en esa época la UASD atravesaba por una crisis propia de la situación que se vivía en el país. No obstante, en la UNPHU culminó las licenciaturas en Educación mención Ciencias Sociales y Orientación Escolar, con honor Summa Cum Laude.

Después de graduarse su vida dio un giro de 360 grados, porque tabajó en el desaparecido canal 7 Rahintel, donde su amiga Carmen Rita Pérez, quien en ese entonces se propuesto cambiar la imagen de lo que es una reina de belleza, inició su meta promoviendo un espacio para el trabajo comunitario con fondos del canal. “Yo empecé a trabajar con ese proyecto, pero como mis conocimientos eran en Ciencias Sociales, y había trabajado en el Museo del Hombre Dominicano, eso me dio una orientación hacia el tema de la cultura, permitiendo que poco a poco me convirtiera en una referencia sobre los temas a tratar en esa índole”.

Una vez, Javier Moll, quien es el padre de sus dos hijos –Patricia e Isaac- le propuso que participara en el documental que estaba preparando sobre Carlos Grullón, corresponsal de Rahintel, que fue asesinado en Haití. “Yo preparé el guión, que tuvo un contenido histórico, y en el que se puso al descubierto la contradicción permanente que existe en la historia de los seres humanos, cómo los gobernantes no siempre responden a las expectativas de la misericordia, la justicia. Lo más importante es que ese trabajo planteó otra perspectiva sobre la realidad haitiana que me permitió respetar ese pueblo, y desear que sus habitantes tuvieran mejores oportunidades. El documental fue tan bueno que concursó en Alemania y ganó una mención”.

Después de esos primeros pasos en los medios de comunicación, empezaron las ofertas para estar delante de las cámaras, por lo que trabajó en el programa “Extra siete”, con Miledys Pérez; donde hizo reportajes de carácter ecológico. Pero allí estuvo hasta que nació su primera hija, Patricia.

Luego trabajó con Blanquita Hernández, quien le pidió que fuera la maestra del programa infantil que realizó junto con su hija Iandra Fermín, denominado: “Topi topi”.

[b]“A través de la vicerrectoría que dirijo el país ha tenido una presencia activa en el extranjero”[/b]

A pesar del éxito y la experiencia que había alcanzado delante y detrás de la pantalla chica, Inmaculada Madera se dio cuenta que le hacia falta algo a su vida, porque en su interior sentía una voz que le reclamaba que debía volver a su verdadera vocación: ser académica.

Fue entonces cuando un día, buscando su récord de notas en APEC, se encontró con su amigo Freddy, quien le preguntó: ¿cómo estás?, ella respondió “buscando empleo”, entonces le propuso que enviara su currículum para que fuese la directora de psicología de la universidad, cargo que él desempeñaba, pero que dejaría para dedicarse a su propia escuela.

Tal como le pidió envió su currículum. Pasaron varios meses hasta que el día menos esperado –2 de septiembre de 1995- la llamaron para que ocupara la posición que desempeñaba su amigo. “Desde esa fecha mi vida ha sido una aventura”.

Pero, siguiendo la narración de su historia, con voz afligida recordó a Fernando Martínez, la persona que al ingresar a APEC le dio su apoyo incondicional, mientras estuvo con vida. Con la ayuda de él, y de las demás personas autoridades universitarias, Inmaculada logró sentar las bases de una nueva forma de dirección universitaria. “Nuestro lema de la gran familia de Unapec, muchas personas no se imaginan cuán real es, porque cada integrante es único e importante”.

Los retos y compromisos no pararon, pues en ese momento – tres años atrás- Franklin Holguin, director ejecutivo, confiando en su destreza para desarrollar el trabajo la nombró decana de asuntos estudiantiles con la meta de dirigir la construcción de una nueva realidad, en la que la academia tuviera un desempeño internacional más eficaz. “Fue un cargo que él inventó, porque es una persona con una gran visión internacional, y quería una instancia que le brinde un servicio de calidad a los estudiantes”.

Dijo que en América Latina sólo hay dos personas con ese cargo, pero que en Estados Unidos y Europa es una institución con mucho peso.

“Recuerdo que él en una reunión me comentó que quería que se fomentara una dinámica más transformadora, porque quería que APEC fuera como las universidades extranjeras. Entonces me dijo que ese cargo implicaba viajar, saber inglés, y saber convencer a las personas. Y aunque en principio no estaba muy convencida mi trabajo en el decanato iba marcando los resultados esperados, acepté”.

A partir de ese momento emprendió un nuevo reto. Viajó a España a negociar un convenio para establecer la primera maestría internacional en turismo, pasando su primera prueba de fuego con gran éxito. Logró el convenio Consorcio de Universidades Dominicanas y Universidad Pantheón Assas (París II), para impartir de forma conjunta el DSU en Derecho Privado Francés, Europeo e Internacional.

“Con mucho esfuerzo logramos impartir una maestría en comercio internacional, en administración turística y hotelera con la Escuela de Negocios de España, y empezamos hacer un contacto con el recinto en Mayagüez de la universidad de Puerto Rico, para dar una maestría en Ingeniería Eléctrica, y el gran reto del país que fue lograr el consorcio de universidades”.

Dijo que desde el 2001 ella ha asumido ese reto como un modelo que tiene como misión ayudar a los estudiantes no sólo de APEC, sino del país para que tengan una preparación más adecuada. Esta iniciativa, única en el país, ha tenido como consecuencia que APEC haya tenido la responsabilidad de colaborar en la internacionalización de la educación superior nacional, siendo apoyo de la Secretaría de Educación Superior y Tecnología en materia de desarrollo”.

Comentó que asumió las responsabilidades propias de ese cargo, siendo algunas de éstas: marketing institucional e internacional, relaciones públicas internacionales, enlaces, convenios, representación en el ámbito internacional y ha continuado su proceso de preparación con postgrados fuera y dentro del país. “Este cargo requiere una capacitación en el ámbito de la internacionalización, esquemas regionales, relaciones internacionales y sus bases jurídicas, económicas y sociales”.

La educadora afirmó que lo más sacrificado de su trabajo es que no sabe cuando tendrá que montarse en un avión para cumplir con sus deberes académicos, sabiendo que tendrá que dejar a sus hijos Patricia e Isaac.

“Para lograr las metas que proponemos o los retos que se nos presentan tenemos que ser perseverantes. Por eso, en mi caso la comprensión de mis hijos y los consejos de las personas que me han acompañado en este transitar me han permitido salir adelante. También conocer personas de otras nacionalidades ha sido un detalle muy importante en mi vida personal y profesional”, precisó.

“Todo este esfuerzo ha valido la pena, porque hemos logrado avances significativos en pro de que los estudiantes dominicanos se beneficien de los conocimientos y las valiosas oportunidades que aporta la educación internacional en la vida profesional”, con gran seguridad precisó.

[b]A corazón abierto[/b]

Un libro. “En busca de lo milagroso”, fragmentos de una enseñanza desconocida, de la autoría de Piotr Damianovich Ouspensky, nacido en Moscú en el año 1878.

Objetos. Las rocas en su estado natural.

Un pintor. Kandinski.

Un aroma. El de la lluvia.

Un mal hábito. Ser reactiva.

Un sabor. El vino

Una comida. Todas.

Detesta. Lo complicado que los seres humanos han vuelto al mundo.

Un color. Azul.

Una hora. Las 6:00 a.m.

Un consejo. Debemos aprender a vivir de forma consciente. Es necesario estar despiertos aquí y ahora.

[b]PERFIL[/b]

Familia: sus padres son Freddy Antonio Madera García y Luz del Carmen Soriano de Madera.

Fecha de nacimiento: 4 de diciembre.

Idiomas: Habla perfectamente inglés y un poco de portugués y francés.

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