La fuerte inmigración haitiana y el hecho de que la República Dominicana y Haití comparten una misma isla ha creado vínculos de inversión y trabajo que abren oportunidades de desarrollo económico y social para ambos países.
Así lo planteó Rosajilda Vélez en el primer seminario nacional sobre migraciones transfronterizas y relaciones domínico-haitianas, organizado por el Espacio de Reflexión y Acción Sobre Migraciones y Relaciones Domínico-Haitianas (ERAM y RDH).
Vélez, funcionaria del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, explicó que por las áreas de producción en que convergen, ambas economías cuentan con condiciones naturales y/o medioambientales que pueden aprovechar en su intercambio, que incluyen recursos como agua, generación de energía y comunicación, y fondo de capital o inversiones por fases de producción.
También consideró que se pueden aprovechar los vínculos entre productores y comerciantes haitianos y dominicanos, importante componente de la rentabilidad industrial y comercial de ambos países.
Además, las dos economías se pueden beneficiar de las ventajas relativas de la estructura binacional frente a terceros países, como oportunidad de integrar la subregión económica de cara al comercio internacional.
Explicó que la fuerte presencia de inmigrantes haitianos en el mercado laboral dominicano es un factor de conciliación del valor del intercambio y la rentabilidad relativa mayor de la República Dominicana en los sectores y/o áreas del comercio binacional. Cree que Haití compensa exportando su mercancía más abundante, la fuerza de trabajo.
También señaló que las remesas tienen impacto en las condiciones de los hogares y el nivel de pobreza.
También planteó que las dos economías pueden beneficiarse del impacto del comercio transfronterizo comercio informal de bienes de consumo que se realiza en los mercados o ferias binacionales- como motorizador de la actividad económica comunal del paso fronterizo, principal punto de entrada y salida de bienes que se comercian, al igual que las mercancías en tránsito provenientes de terceros países hacia Haití.
Dijo que la inmigración haitiana está compuesta predominantemente por jóvenes entre 20 y 34 años.
A partir de 1990 el número de trabajadores ha aumentado y se ha diversificado la actividad de ocupación.
La funcionaria del Ministerio de Economía dijo que el salario de los haitianos es el 60% del promedio de los trabajadores dominicanos, y en el sector agrícola –40% de la fuerza laboral es haitiana– es la mitad.
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Disparidad salarial
1. El estudio de Banco Mundial refiere la disparidad salarial a diferencias en calificación, experiencia -edad, educación-, género y ubicación.
2. La presencia de mujeres es cada vez mayor. Una encuesta reporta que son el 35 por ciento de los inmigrantes; la cifra ascendió a 41% en 2011.
3. La jefatura de hogar de una persona nacida en Haití pasó de 1.24% en 2000 a 4% en el 2011.
4. La composición de los inmigrantes se ha diversificado con presencia de trabajadores de calificación media, estudiantes y comerciantes y/o inversionistas.
5.En la República Dominicana se ha registrado un aumento de inmigrantes a partir del terremoto que asoló a Haití en el 2010.