WASHINGTON. AP. El Pentágono estudia la posibilidad de permitir que algunos inmigrantes que fueron traídos al país sin autorización sirvan en las fuerzas armadas, una medida que sería el ejemplo más reciente de la estrategia del gobierno del presidente Barack Obama de dar pasos graduales en momentos en que la reforma de las leyes de inmigración está estancada en el Congreso.
Un portavoz del Pentágono hizo el anuncio ayer, después que el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, defendió su decisión de rechazar una propuesta de un legislador republicano para lograr el mismo fin. La consideración se aplicaría a los inmigrantes que llegaron sin autorización cuando eran niños y que ya tienen permisos de trabajo y están protegidos temporalmente de la deportación por un programa anunciado por Obama hace 2 años. Más de medio millón de inmigrantes se han beneficiado del programa.