Inmigrantes sufren vejaciones en lugares trabajo en España

Inmigrantes sufren vejaciones en lugares trabajo en España

En en España a situaciones que ponen su seguridad física y emocional en riesgo, como abusos que van desde explotación, encierro, malnutrición, trabajo duro y sin horario, riesgo de despido, hasta malos tratos físicos, acusaciones de robos, amenazas y agresiones sexuales y según un estudio, las que no están organizadas son más humilladas.

El resultado de medir el estado de apoyo social y empoderamiento y el nivel de salud entre las que estaban en grupos y las que no concluyó en que eran mejores las condiciones emocionales y físicas de las que tenían la posibilidad de recibir apoyo, de integrarse a organizaciones con sus mismos intereses.

El trabajo fue presentado en la Universidad Complutense de Madrid como tesis de maestría por la dominicana Arianny Pujols, sicóloga clínica, para optar por el título de maestra en sicología social.

Las entrevistas a mujeres dominicanas, cubanas, peruanas, ecuatorianas y rumanas, arrojaron que las condiciones laborales eran las mismas y conformaron la investigación Niveles de salud y apoyo social percibido a través de la integración: un estudio comparativo entre inmigrantes empleadas domésticas que reciben apoyo y las que no.

Indica el estudio, que abarcó a emigrantes de cinco países, de las que unas eran parte de Acción Fundación en Red y otras no estaban organizadas, que las altas carencias y las características propias de sus actividades son incompatibles con otras esferas.

El empoderamiento era mayor en las que compartían experiencias con paisanos, que en ocasiones debían prestarles ayuda, y hacían cursos como manualidades o se alfabetizaban.

“Fue interesante ver cómo aquellas que no se integraban tenían peores estados de salud, menos o ninguna percepción de apoyo social, a pesar incluso de tener un mejor sueldo que aquellas que sí podían compartir experiencias con otras”, expresa Pujols.

La investigadora expone que otros factores en contra son la alta vulnerabilidad, invisibilidad y marginalidad y explotación, sobre todo, cuando residen en el domicilio del empleador, y que todas esas formas de abuso tienen repercusiones negativas sobre el estado de salud de estas mujeres.

Un nicho. El servicio doméstico aparece como una oportunidad de inserción en el mercado laboral para las inmigrantes de países menos desarrollados, como República Dominicana, con baja cualificación.

Pujols explica que los grandes flujos migratorios actuales, con alta presencia femenina, son el resultado tanto de las transformaciones que han sufrido los factores estructurales, en específico los vinculados a la economía global, como de los avances que se han logrado en las sociedades desde la década de los 80.

Dice que las latinoamericanas tienen una brecha en Europa para realizar las labores domésticas en casas de aquellas que estudian o ejercen cargos directivos.

“En esa época, las mujeres europeas ya habían adquirido más oportunidades de estudiar y de lograr un aceptable nivel de cualificación. Todo esto permitió que, ante el desarrollo socioeconómico y el cambio de mentalidades con relación a la incorporación de la mujer al mercado laboral que se produjo a finales de los noventa, encontraran la oportunidad de realizar actividades remuneradas fuera de casa”, expone.

 

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