Villahermosa, México (AP).- La tormenta tropical Alex se intensificaba mientras cruza las aguas cálidas del Golfo de México y los meteorólogos esperaban que se convierta en huracán el martes mientras se dirige a un tramo de la costa que va del noreste mexicano al sur de Texas, donde las autoridades ya preparan albergues de emergencia y distribuyen sacos de arena.

El meteoro probablemente siga una dirección que lo aleje de la zona del derrame de crudo cerca de la costa de Luisiana, pero los especialistas agregaron que podría empujar el crudo derramado más tierra adentro e interrumpir los esfuerzos de limpieza.

Alex tenía vientos máximos sostenidos de 110 kph (70 mph) la madrugada del martes. El Centro Nacional de Huracanes, en Miami, preveía que se convertiría en huracán durante el día a medida que se dirige hacia la frontera entre Estados Unidos y México en la desembocadura del Río Bravo (conocido en Estados Unidos como río Grande).

Era probable que el meteoro tocara tierra la noche del miércoles.

Las condiciones que presentó Alex el lunes parecían indicar que será un huracán menos poderoso de lo pensado inicialmente, dijo el meteorólogo Todd Kimberlain.

Los vientos de fuerza tropical llegaban hasta 165 kilómetros (105 millas) del ojo de la tormenta, que avanzaba al norte-noroeste a 13 kph (8 mph).

Un alerta de huracán estaba en vigencia para la costa de Texas desde la Bahía de Baffin hasta 360 kilómetros (225 millas) al sur de allí, en La Cruz, México. La región tiene una baja densidad de población, excepto en la frontera misma.

Alex estaba la madrugada del martes a 735 kilómetros (460 millas) al sureste de Brownsville, Texas. Las fuertes lluvias que ya sufrieron partes de Centroamérica y la península de Yucatán en México podrían llegar a los estados de Tamaulipas o Veracruz para la tarde del martes o el miércoles, informó el centro.

Aunque no se esperaba que la tormenta llegara a la zona del derrame petrolero, sus vientos periféricos podrían empujar el crudo costa adentro y obstaculizar las operaciones contra el derrame, dijo la especialista en huracanes Stacy Stewart.

Las lluvias provocaron un alud en Guatemala y desbordes de ríos en El Salvador que dejaron un total de cinco muertos. La precipitación continuará en el sur de México y Guatemala hasta el martes, advirtieron los pronosticadores.