Hoy 
POR GUSTAVO RODRIGUEZ
«Por su esfuerzo, recibe el espaldarazo de la gloria y el laurel de la inmortalidad». Con esa frase siete deportistas fueron exaltados ayer a la inmortalidad del Deporte Dominicano, en un solemne acto celebrado en el auditorium de la Casa San Pablo, donde se reconocieron los méritos del destacado atleta Marcos Díaz, a quien le dedicó el ceremonial.
Con la puntualidad que le caracteriza a los organizadores, una gran cantidad de deportistas y familiares de los nuevos inmortales se dieron cita en el encuentro.
Los deportistas que llegaron al más alto lugar del deporte dominicano fueron Mario Alvarez Soto, en tenis de mesa; Alejandro Asmar Sánchez, propulsor; Diógenes Belliard, en béisbol aficionado; Iván Mieses, en baloncesto; Nelson Norman, en béisbol profesional; Tomás Troncoso, propulsor y Emilio Vásquez, en tenis de campo.
El auditorium de la Casa San Pablo estuvo lleno de deportistas que asistieron a darle un apoyo a sus familiares y amigos en el deporte.
El acto es organizado por el Comité Permanente del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, que preside el deportista Tony Piña, contando con el apoyo de la firma Verizon.
En el acto estuvieron presente Felipe-Jay-Payano, secretario de Deportes; al licenciado Luisin Mejía, presidente del Comité Olímpico Dominicano; el doctor Max Puig, secretario de Medio Ambiente; Licenciado César Cedeño, ex secretario de Deportes; doctor Eduardo Yermenos, destacado deportistas; doctor Porfirio Rojas Nina, destacado deportista; Eduardo Valcálcer y Fernando Placer, de Verizon; licenciado David Brito, entre otros.
Detalles del ceremonial
El acto comenzó con el desfile de la Bandera Nacional por José Rubio presidente de la Federación Dominicana de Atletismo en representación de Félix Sánchez, escogido como Atleta del Año 2004 de República Dominicana.
Luego Franklin Mirabal, editor deportivo del año 2004, portó la bandera del Pabellón de la Fama; Alberto Rodríguez, electo como mejor cronista en televisión, llevó el laurel; y Freddy Tapia, más destacado en prensa escrita, el machete.
La invocación estuvo a cargo de reverendo César Hilario, quien, por tradición conduce el Orfeón de Santiago en la entonación de los Himnos Nacional y del Pabellón de la Fama. La declamación del poema por la voz de César Daniel Medina Núñez y la bienvenida a los nuevos inmortales por Mariano Defilló.
El brindis de honor lo realizó el periodista Hugo López Morrobel, editor deportivo de El Día. El mensaje de la prensa, estuvo a cargo de José-Pío-Santana, secretario de la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo (ACD). La dedicatoria a Marcos Diaz, por parte del ingeniero Cristian Maluf.
