Inquietud social por reforma  tributaria

<STRONG>Inquietud social por reforma  tributaria</STRONG>

Debido a la difícil situación en que se encuentra el país en estos momentos, se apuntan inquietudes sociales por la Reforma Tributaria presentada por el gobierno.   Hay insatisfacción por la forma en que se paralizó el diálogo con el Consejo Económico Social, y al suspender las conversaciones hay inquietud a todos los niveles sociales de la población por carencia de explicaciones bien formuladas, comprendidas o aceptadas.

Lo presentado por  funcionarios del gobierno y la aparente inflexibilidad, tiene viso de ser un paquete fiscal impositivo que suma a la intranquilidad. Es menester citar unos ejemplos de los Proverbios para que sirvan de muestras de contrariedades o de inconcebible embotellamiento burocrático. Estas citas bíblicas podrían iluminar en algo para guiar a  los que gobiernan para tomar decisiones atendibles  que afectan la suerte del pueblo.

He aquí una cita de los Proverbios que llama poderosamente la atención en este momento coyuntural en que está la situación en el país: “En país revuelto abundan los jefes, hombre inteligente y experto mantiene el orden”. (Proverbios 28:2, Biblia de Jerusalén, Latinoamericana).

 Esta cita debe ser tomada con mesura por todos los ciudadanos, pero de manera especial por los jefes de Estado, los funcionarios gubernamentales, jefes de empresas comerciales e industriales, comandantes de los cuerpos castrenses, jerarcas de sindicatos, regentes de organizaciones no gubernamentales, así como por dirigentes de instituciones eclesiales.

El autor de los Proverbios fue un  judío que escribió sentencias que son de valor  permanente en espacio y tiempo. Estas sabias directrices y amonestaciones son enseñanzas concisas y breves para ser tomadas en cuenta por toda persona de buena voluntad y especialmente por aquellas que necesitan renovar su forma de pensar, interactuar en conversación,  o actuar conforme a las determinaciones de la ética moral, la justicia, el buen gobierno y el buen trato que debe prevalecer para cultivar la dignidad humana y así servir mejor al pueblo.

Es de esperar que los que tengan oído escucharán los reclamos y gritos de muchos en todo el territorio nacional, y harán lo que es debido y viable para el bienestar de la población: la seguridad social, la concordia y la paz que debe reinar en el país;  pues las amonestaciones bíblicas siguen diciendo: “Un rey justo levanta a un país, el partidario de impuestos lo arruina”. (Proverbios 29:4, Biblia de Jerusalén, Latinoamericana).

 En todos los niveles de la sociedad hay incertidumbre, expectativas de progreso económico, aspiraciones de reformas de los servicios sociales, renovación del plan de educación, sanidad preventiva, asistencia de salud accesible a toda la gente, seguridad general a todas horas y en todas partes, desaparición de las causas que incitan los actos de violencia, recuperación de la confianza en el gobierno, oportunidades de tener los recursos para vivir de manera digna y holgada, justicia bien ponderada y mejor hecha, equidad en las pensiones, y demás formulaciones para el bienestar social con el fin de dar prioridad a la suerte del ser humano. Se debe actuar y tomar las decisiones para no dar lugar a desavenencias o conflictos o sociales.

El autor es Obispo Emérito de la  Iglesia Episcopal/Anglicana.

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