Inseguridad afecta a escuelas

Inseguridad afecta a escuelas

Por MARIEN ARISTY C.
Las ventanas y los cables eléctricos de los planteles del sistema oficial se han convertido en las nuevas víctimas de los delincuentes, quienes mantienen en zozobra a algunos centros de enseñanza.

Uno de los centros en los que ha habido más robos es en la Escuela Básica Santa Teresa de Jesús, donde  sustrajeron los cables de las nuevas lámparas instaladas recientemente.

La situación es tal en este lugar que los 3 inodoros que cambiaron fueron comprados en cuatro ocasiones, ya que se los robaron tres veces. Las pérdidas, estimó el ingeniero Angel Lantigua, sobrepasarán los RD$100 mil.

Mientras esto sucede, los directores de los centros que funcionan en el plantel, Rafael Méndez y Manuel Morla, se quejaron de que hace tres años jubilaron al vigilante  y aún no lo han reemplazado. A causa de ello, también les robaron las 27 computadoras, varios televisores, los radios, los abanicos y un órgano.

Otro de los problemas del centro, que inició ayer la docencia porque no la  han terminado de reparar, es que han  tenido que juntar hasta  cursos, por lo que  hay más de 70 estudiantes en algunas aulas. 

A esto se suma el que no han impermeabilizado, provocando que haya goteras  en algunos cursos, tal como explicó Otto Féliz, presidente de la sociedad de padres.

En otro orden, los padres están preocupados por  la basura: tanto el frente como el patio está lleno de bolsas que no han sido recogidas desde hace días. Y la situación no es peor, según dijo  Méndez, por la colaboración de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

Respecto los conserjes, Féliz explicó que a pesar de que existe una nómina de 14 empleados en este centro sólo hay cinco que se reportan a trabajar. Tres de ellos, sin embargo, están enfermos. Producto de ello, y de que la mayoría de los inodoros no descargan, las recién instaladas instalaciones sanitarias ya son un asco.

En parecidas circunstancias está la Escuela República de Uruguay, donde  las autoridades  corregirán las filtraciones y arreglarán los baños. También les repondrán las ventanas robadas y harán una verja de concreto con el que aspiran poder alejar a los delincuentes que mantienen en ascuas a la comunidad educativa.

Lo peor del caso, explicaron las maestras, es que la ni la Policía Nacional ni la Fiscalía del barrio hacen nada contra los “tígueres” que se han llevado los tinacos, televisores y las computadoras.

Por otro lado, los docentes se  están cansados de pedirle a la gente del barrio que no deposite sus desperdicios frente al centro educativo. 

Otros de los centros  afectados  son la Escuela República Dominicana, donde han desprendido varias ventanas; y el Instituto de Señoritas Salomé Ureña, cuyo director tuvo que reponer  el sistema eléctrico porque les robaron los cables.

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