República Dominicana no ocupa el octavo lugar de los países latinoamérica con mayor índice de homicidios por casualidad. La inseguridad ciudadana, el descontrol en el porte y tenencia de armas, que ha generado un círculo de violencia, y la forma agresiva con que la población soluciona los conflictos influyen en el aumento de los asesinatos, afirmó ayer la antropóloga Tahíra Vargas. La científica social precisa que en el país no hay control sobre la venta de armas de fuego, tanto legales como ilegales, y sin esa regulación se hace casi imposible atacar el problema de la criminalidad y los homicidios. Llamó a desarmar a la población, porque en el país hay mucha gente que tiene una pistola sin necesitarlo. Sostuvo que en Cuba está prohibido tener armas y los índices de violencia y asesinatos son bajos. Sociedad fomenta violencia. Vargas advierte que en la sociedad dominicana se fomenta la violencia. “En la sociedad nuestra los estilos de relaciones personales cada vez son más violentos y el mejor ejemplo es el tránsito, la forma en que las personas manejan”, sostuvo. Precisó que la violencia no está en todos los sectores de la sociedad, no se circunscriben a las zonas más populares o vulnerables. Señaló que el hecho de que las personas se manejen con tanta violencia tiene que ver con la ausencia de políticas educativas dirigidas a trabajar con la población la forma de resolución de conflictos de forma no violenta. “El Gobierno invierte mucho dinero en publicidad, los cuales deberían emplearse en campañas educativas dirigidas a la población sobre cómo generar confianza en las relaciones personales para que la gente deje de portar armas”, dijo.