Los problemas de orden público más allá de la frontera ensombrecen el futuro de las relaciones con Haití considerado el segundo socio comercial de República Dominicana y la principal fuente de los controversiales flujos migratorios relacionados con la aguda subordinación local a la mano de obra extranjera, hasta el punto de que privarse de ella generaría parálisis en áreas de la economía.
La inseguridad por el crecimiento de la violencia y el crimen escasamente contrarrestados, tiende a aislar al Estado occidental de La Hispaniola por los peligros que encierra para visitantes, legaciones oficiales e intereses corporativos externos allí presentes.
Ameritaría, por tanto, la actuación de organismos multilaterales ante un trastorno social y político que debe preocupar a la comunidad de naciones que incluye a Haití.
No sería la primera vez que se forjan consensos fuera del territorio haitiano para acudir en auxilio de un pueblo sumido en hambre y crisis institucionales por discordias intestinas sobre los que deben ejercerse presiones que frenen activismos y propicien el surgimiento de soluciones del seno mismo de esa sufrida colectividad.
Se trata de un país entorpecido en sus funcionamientos ordinarios y urgido de enfrentar la diseminación de enfermedades, con reducción de actividades productivas que causan más desnutrición y creando motivos de peso para iniciativas humanitarias desde el resto del mundo.
Felicitación a El Caribe
En la permanencia de libertades públicas, incluyendo la libre expresión del pensamiento, deben jugar un indeclinable rol de defensa los medios de comunicación de diferentes ámbitos, y desde que en el país renació la democracia, el periódico El Caribe ha sido un baluarte que da motivos de orgullo a quienes han hecho posible su prestigio al llegar hoy el 73 aniversario del surgimiento del rotativo.
Respondiendo a los desafíos de la época, el diario mañanero da hoy a la sociedad el material de lectura informativa, interpretativa y de línea editorial que corresponde a sus necesidades.
Felicitamos solidariamente la contribución de El Caribe a la confluencia de idóneos entes periodísticos a disposición de los dominicanos para certificar verdades en medio de la confusión de versiones sin crédito que trae la modernidad.