La inseguridad es el problema que más preocupa al comercio en estos momentos, por lo que representantes de ese sector piden que se brinde más seguridad a los negocios en los barrios del gran Santo Domingo y en las distintas provincias y municipios del país.
Los directivos de la Federación Nacional de Comerciantes y Empresarios de la República Dominicana (Fenacerd) expresaron que los constantes asaltos y asesinatos de comerciantes se han convertido en el principal problema del comercio, incluso por encima del tema de la energía eléctrica.
Al participar como invitados en el Encuentro Económico de HOY, la presidente de Fenacerd, Rosa Dinorah Peña; el asesor, Ricardo Rosario, y los directivos de las regionales Central y Sur profundo, Juan Almonte y Eladio Asencio Campusano, respectivamente, lamentaron que ahora los actos delictivos en contra de los negocios se cometan a plena luz del día.
Pidieron que el patrullaje mixto que se desarrolló como parte del Plan de Seguridad Nacional durante la celebración de las navidades se mantenga indefinidamente y no hasta dentro de dos o tres meses como anunció el pasado martes el ministro de las Fuerzas Armadas, almirante Sigfrido Pared Pérez.
Consideraron que ese anuncio no debió de haberse hecho, tras puntualizar que es una responsabilidad del Estado garantizar los más altos niveles de seguridad para toda la población durante todo el año.
Recordaron que producto del aumento de la delincuencia, años atrás muchos establecimientos comerciales (colmados, compraventas, farmacias, entre otros) se vieron en la necesidad de poner rejas de hierro en sus mostradores, sin embargo, como los actos delictivos han ido en aumento y de una forma más agresiva, ya esa medida no representa un impedimento para que los delincuentes cometan asaltos a esos negocios.
Lamentaron que a diario lleguen reportes de comerciantes que han sido despojados de dinero y armas, golpeados, secuestrados, y en el peor de los casos, asesinados.
En ese sentido, los directivos de Fenacerd pidieron al Gobierno poner una mayor atención a esa situación.
Dijeron que el problema no sólo es exclusivo de los barrios del gran Santo Domingo, sino que también es una situación que afecta a las provincias y comunidades rurales.
Expresaron que luego de que fue aprobado, en agosto del 2006, el decreto 308-06 que prohíbe la venta de alcohol a partir de las 12:00 de la noche de domingo a jueves, y a partir de las 2:00 de la madrugada los viernes y sábado, los actos delictivos que se cometían en esos horarios ahora se realizan en horas del día.