Insiste en hablar con musulmanes

Insiste en hablar con musulmanes

CASTEL GANDOLFO, Italia,  (AFP).- El papa Benedicto XVI insistió ayer en reanudar el diálogo “sincero y respetuoso” entre católicos y musulmanes ante los embajadores de los países musulmanes acreditados en el Vaticano, convocados a una reunión excepcional tras la polémica causada por sus comentarios sobre el Islam.

Ante los diplomáticos, el Papa manifestó su “respeto” por la religión musulmana y los invitó a fomentar el diálogo interreligioso, que considera “vital” para el futuro de la humanidad.

Para poner fin a las polémicas, Benedicto XVI convocó a la residencia pontificia de Castel Gandolfo, a las afueras de Roma, a los representantes de las naciones con mayoría musulmana que mantienen relaciones con la Santa Sede.

 “Del diálogo con el Islam depende en buena parte nuestro futuro, es una necesidad vital. Necesitamos absolutamente mantener un diálogo auténtico con el fin de superar las dificultades”, afirmó el Papa ante los 22 embajadores y 15 representantes de asociaciones que representan en Italia al mundo musulmán, convocados por el Vaticano.

Entre los asistentes figuraban representantes de 20 países con mayoría musulmana (Kuwait, Jordania, Pakistán, Qatar, Indonesia, Turquía, Bosnia-Herzegovina, Líbano, Yemen, Egipto, Irak, Senegal, Argelia, Marruecos, Albania, Siria, Túnez, Libia, Irán y Azerbaiyán), así como de la Liga de Estados Árabes y de Costa de Marfil.

   También participaron en la cita 14 miembros de la Consulta islámica en Italia y dos representantes del Centro Islámico Cultural de Italia y de la Oficina de la Liga Musulmana Mundial.

   Durante el encuentro, que duró media hora, Benedicto XVI reiteró por tercera vez su “respeto” hacia la religión musulmana tras la polémica suscitada por su disertación sobre el Islam pronunciada hace 15 días en Alemania. 

El jefe de la Iglesia católica aseguró que estaba “satisfecho de haber convocado la reunión para así consolidar los lazos de amistad entre la Santa Sede y los países musulmanes del mundo”, sin entrar a fondo en la controversia causada por su disertación sobre la fe, la violencia y el Islam pronunciada en la Universidad de Ratisbona y que desató la ira de la comunidad musulmana.

   “Las circunstancias en las que nació este encuentro son conocidas”, se limitó a decir.

   El discurso del Papa fue transmitido en directo por los canales de la televisión árabe y traducido en árabe por la oficina de prensa de la Santa Sede.

   La reunión fue celebrada en la Sala Suiza de la residencia pontificia y se desarrolló en francés.

   “El respeto exige reciprocidad, sobre todo desde el punto de vista de la libertad religiosa”, afirmó el Papa citando el “memorable discurso del papa Karol Wojtyla ante los jóvenes de Casablanca, en Marruecos”, agregó.

   Benedicto XVI invitó a los diplomáticos a tener en cuenta “las enseñanzas del pasado para que nos ayuden a buscar la vía de la reconciliación”.

   “Es necesario que, fieles a las enseñanzas de sus propias tradiciones religiosas, cristianos y musulmanes aprendan a trabajar juntos, como ya lo hacen en distintas experiencias comunes, para evitar toda forma de intolerancia y oponerse a toda manifestación de violencia”, subrayó.

   Los embajadores, que recibieron al Papa con aplausos, se limitaron luego a escuchar las palabras del pontífice y en su mayoría se negaron a dar declaraciones sobre el delicado asunto.

   Después de su breve discurso, el Papa se levantó de su trono y saludó uno por uno a sus huéspedes.

   El discurso del Papa a los embajadores musulmanes fue bien recibido por el representante de Irak ante la Santa Sede, Edward Ismail Yelda, de religión cristiana, quien aseguró que el pontífice habló como “lo esperábamos”.

   “El Papa manifestó nuevamente su profundo respeto por todos los musulmanes en el mundo. Lo que nos esperábamos. Llegó el momento de construir puentes entre las religiones, pero para ello se necesita tiempo”, declaró el diplomático al término de la reunión.

   Por su parte, el encargado de negocios de Irán, Ahmad Fahima, estimó que el encuentro fue “fructífero”, mientras que Miroslav Palameta, embajador de Bosnia-Herzegovina, lo consideró “útil”.

   Para la Unión de las Comunidades Islámicas en Italia (UCOII), el encuentro con el Papa “a pesar de la rigidez diplomática es la señal de una voluntad de diálogo que no debe desatenderse”, escribió en un comunicado divulgado poco después de la audiencia.

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