CARACAS (AFP).- El ex presidente venezolano Carlos Andrés Pérez insistió que la violencia es la única salida para la crisis política en Venezuela, pues vaticinó que será un «fracaso» el referendo revocatorio sobre el mandato de Hugo Chávez el 15 de agosto.
   «No soy partidario de la violencia, pero es tal el hundimiento que ha causado Chávez que no queda otro camino», sostuvo el ex presidente (1974-1979 y 1989-1993) en declaraciones publicadas este domingo por el diario El Nacional.
   Recuperándose de un accidente cerebro vascular que lo afectó en 2003, Pérez asseguró que el gobernante no es capaz de abrir un camino democrático y por ello consideró que el referendo «no resolverá para nada» la crisis que afecta al país.
   «Desgraciadamente, se ha demostrado que el referendo es un fracaso, que nunca será una vía en Venezuela (…) esa no es la vía. No forma parte de la idiosincracia latinoamericana», aseguró el ex gobernante desde la ciudad estadounidense de Miami, donde reside.
   El vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel, rechazó las declaraciones de Pérez, a quien acusó de ser el «gestor político» de la alianza opositora Coordinadora Democrática (CD).
   «Él (Pérez) es quien monitorea a la oposición desde Miami y está mandando un mensaje que instiga a la violencia, porque los opositores no creen en el revocatorio sino en una salida violenta», dijo el funcionario a periodistas.
   Pérez consideró que un derrocamiento de Chávez «es indispensable para prensar en otro país» y por ello encomendó a los venezolanos a mantenerse en las calles, protestando contra el gobierno.
   «Yo estoy trabajando para sacar a Chávez. La vía violenta permitirá sacarlo. Es la única que tenemos», añadió el ex gobernante, quien vaticinó una violencia de «corta duración» en el país los proximos días.
   Igualmente, Pérez señaló que luego de la eventual salida de Chávez se debe crear un gobierno de transición «para sentar las bases de un Estado de derecho», que disuelva el Poder Legislativo y Judicial.
   «No se puede salir de Chávez y entrar inmediatamente en democracia (…) se requiere de una etapa de transición de dos o tres años, gobernada por un cuerpo colegiado», aseguró.
   «Todas las instituciones chavistas deben desaparecer con la salida de Chávez», remató.
   Pérez, contra quien Chávez, entonces teniente coronel del Ejército, impulsó un fallido golpe de Estado el 4 de febrero de 1992, negó además las acusaciones del gobernante sobre un supuesto complot para asesinarlo.
   «Eso es demasiado para él. Chávez debe morir como un perro, se lo merece, con el perdón de esos nobles animales», apostilló.
   Pérez también calificó al actual presidente como «un hombre primitivo, dictatorial» que se ha convertido en un portavoz de la izquierda latinoamericana.
   «Chávez está ligado a la extrema izquierda y ha apoyado movimientos sediciosos en América Latina. No tiene méritos para ser un líder internacional, pero sí muchos para ser un gran demagogo: cuenta con el petróleo venezolano para financiarse», dijo.