Insiste improvisan con el Metro

Insiste improvisan con el Metro

POR UBALDO GUZMAN M.
El geólogo Osiris de León afirmó que al reconocer que en una o varias zapatas del viaducto de Villa Mella se ha acumulado agua por la rotura de tuberías, el director de la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte (OPRET), Diandino Peña, revela que la falta de planificación es más grave de lo que se creía en la construcción del Metro.

Señaló que si las lluvias o las aguas subterráneas inundan una o varias zapatas se entiende como un fenómeno natural fuera del control humano, pero si la inundación se debe a la rotura de tuberías no se trata de un fenómeno natural, sino de una inobservancia técnica que se traduce en negligencia.

Considera que todo ingeniero recién graduado debe saber que una zapata no debe ser construida sobre un suelo arcilloso por donde pasa una tubería de agua, a fin de evitar que en el futuro el agua pueda producir ablandamiento de la arcilla y colapso de la estructura.

“O mueve la tubería o mueve la zapata, pero arcilla, zapata y agua no deben estar juntas, porque eso es sumamente grave”, señaló De León en un documento que envió a este diario.

“Cualquier ingeniero constructor debía saber que zapata, arcilla y agua nunca deben estar juntas, porque eso presagia fracaso, y lo grave del caso es que el propio director de la OPRET es quien acaba de admitir frente al país cuan desastrosa es la metodología constructiva utilizada para el Metro”, sostuvo.

Y agrega: “Su justificación no pudo ser peor, porque al igual que en el Metro de Lisboa, hay negligencia, falta de precaución y una subestimación del riesgo”.

Puso como ejemplo que el 28 de abril del 2001 se desplomó un cine en construcción en Santiago, cuando el agua entró en contacto con la arcilla debajo de la zapata, lo que provocó la muerte de varios trabajadores.

Expresó que, al parecer, los ingenieros de la OPRET desconocen que el 9 de junio del 2000 colapsó el túnel que se construía para el Metro de Lisboa, próximo al río Tejo, cuando una filtración de agua entró al túnel, ablandó la arcilla y sobrevino el desastre.

“Sería interesante que los ingenieros de la OPRET leyeran que el túnel del Metro de Barcelona colapsó el 27 de enero del 2005 al perforar un zona arcillosa húmeda, lo que provocó no sólo el colapso del túnel en construcción, sino el colapso de varios edificios del barrio El Carmelo, lo cual hasta la fecha le ha costado al gobierno español unos 80 millones de euros en indemnizaciones”, sostuvo.

Según el coordinador de la Comisión de Ciencias Naturales y Medio Ambiente de la Academia de Ciencias, la OPRET debía indagar cuáles fueron las causas del colapso de las viviendas ubicadas en la avenida Independencia de Sánchez, en Samaná. Se debió, dijo, al rompimiento de una tubería del Instituto Nacional de Aguas Potables (INAPA) que saturó la arcilla y generó una falla de suelo.

Recordó que el presidente Leonel Fernández tuvo la cortesía de invitarlo a Sánchez para que presentara los resultados de un estudio que hizo para la Academia de Ciencias, en que enumeraba las causas y soluciones, y que Obras Públicas está corrigiendo esa situación.

Indicó que no tiene que reconsiderar sus declaraciones sobre la presencia de agua en una zapata del viaducto, como solicitó Diandino Peña, porque el funcionario no negó la presencia del líquido, sino su procedencia.

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