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Santiago de Chile.- El juez Juan Guzmán, que el pasado lunes procesó a Augusto Pinochet por crímenes de la Operación Cóndor, insistió hoy en que el ex dictador chileno está, a su juicio, mentalmente capacitado para ir a juicio.
«Pienso que el general Pinochet está bien mentalmente; está deteriorado físicamente a raíz de una serie de problemas, pero en lo que se refiere a su discernimiento, expresión, comprensión, estimo, como muchas personas, que Pinochet está normal», aseguró Guzmán en declaraciones a Radio Chilena.
«Los antecedentes que da el juicio me hacen pensar que está bien» subrayó el magistrado, que procesó a Pinochet como autor de nueve secuestros (desapariciones) y un homicidio en el marco de la Operación Cóndor, la coordinación entre las dictaduras del Cono Sur para eliminar opositores en los años 70 y 80.
Guzmán también ordenó el arresto domiciliario del ex gobernante, de 89 años, pero posteriormente decidió aplazar la notificación del procesamiento y de la detención hasta que los tribunales superiores resuelvan un recurso de amparo presentado por la defensa del jubilado general.
Pinochet espera las resoluciones judiciales en su finca costera de Los Boldos, a 130 kilómetros al suroeste de Santiago.
El magistrado, que el año 2000 había procesado a Pinochet en el caso Caravana de la Muerte, una comitiva militar que ejecutó a decenas de presos políticos en 1973, consideró que la absolución del general por demencia en ese caso y la situación actual no se contradicen.
Agregó que lo que diferencia ambas situaciones es la entrevista que Pinochet concedió a un canal de televisión de Miami el año pasado.
«La Corte Suprema, cuando analizó los informes sobre sus facultades mentales, de manera autónoma, veraz y directa, se convenció de que Pinochet tenía sus facultades mentales no aptas para un juicio», explicó.
«Sin embargo, al poco tiempo aparece el general en una entrevista, haciendo reflexiones bastante atinadas, coherentes, lógicas, de situaciones difíciles», añadió.
«Obviamente que esa es una situación, así como sus declaraciones en los distintos procesos, que me ha llevado a pensar que no está demente y como juez tengo que resolver haciendo abstracción a lo que en un momento determinado la Corte Suprema haya decidido» precisó.
En opinión del juez, el nuevo procesamiento de Pinochet es sólo «un hito más en el camino hacia la justicia», y advirtió que la situación personal del general no le produce ningún agrado.
«Ser juzgado o ser despojado del fuero no es algo agradable, al contrario, es muy triste. No me produce ningún agrado la situación del general Pinochet, así como no me produce agrado cualquier persona que esté pasando por un sufrimiento», concluyó.
