La Coalición por los Derechos y la Vida de las Mujeres afirmó que está altamente preocupada ante la amenaza de mantener la prohibición absoluta del aborto, e insistió en que la interrupción del embarazo sea despenalizada cuando la vida de la madre corra peligro, cuando el feto tenga malformaciones incompatibles con la vida y cuando la criatura sea producto de una violación o incesto.
En un manifiesto endosado por las 78 organizaciones que integran la Coalición, reiteran que la prohibición total del aborto vulnera los derechos reproductivos de las mujeres, especialmente el de la salud.
Según el documento, “la penalización total es un serio problema de salud pública que el Estado debe afrontar con responsabilidad, como lo han hecho la inmensa mayoría de las sociedades democráticas”.
De igual manera, la Coalición enarbola el artículo 42 de la Constitución, que establece las excepciones en que deben ser aplicados procedimientos médicos contrarios a las reglas generales. Hizo un llamado a los senadores para que enmienden el “error” cometido por la mayoría de los diputados que aprobaron la penalización absoluta de la interrupción del embarazo.
Igualmente, la representante de ONU-Mujeres, Viviana Aído, consideró que las condiciones de inseguridad amenazan la vida de las mujeres.
Dijo que alrededor de 90 mil abortos son practicados cada año en el país, lo que constituye un peligro para las mujeres en gestación.
Aído instó a seguir la lucha por los derechos de las mujeres, y recordó que el Estado debe garantizar la participación femenina.
Concluyó que no basta con aprobar leyes, ya que “se requiere de planes y acciones para transformar mentalidades”.