El economista Fernando Álvarez Bogaert unió ayer su voz a quienes han estado reclamando, expertos y empresarios, una reducción del gasto público como el mejor camino para enfrentar la crisis extranjera y sus efectos locales. El experimentado hombre público precisó, además, que se necesita la combinación de medidas fiscales y monetarias para abordar la fragilidad interna. Mencionó como elementos de fragilidad el aumento considerable de las importaciones y el incremento del servicio de la deuda externa. Otros economistas y varios dirigentes empresariales han sugerido al gobierno una disminución del gasto público como forma correcta de enfrentar la crisis
El economista Fernando Álvarez Bogaert consideró que la única salida que tiene el gobierno frente a la crisis de la economía internacional y la fragilidad interna que afecta al país, es una reducción drástica del gasto público.
Consideró necesario adoptar medidas económicas en las que se combinen la política fiscal y la monetaria.
Pronosticó para el país serios problemas, debido a las fragilidades internas y factores externos.
Al referirse a las fragilidades del país, resaltó el aumento considerable de las importaciones e incremento en el servicio de la deuda externa, incluidos los intereses.
Hay una cuestión fundamental en época de crisis turbulenta de fuera (externa) y fragilidades internas: o corrige el mercado con daños manejables o el mercado va a corregirte a ti con daños extraordinarios.
Por ello entiende que no hay tiempo qué perder.
Al participar en el programa Uno + Uno, por Teleantillas, el economista mencionó tres elementos que, según él, hacen más difícil la solución a la crisis de los Estados Unidos.
Dijo que estos son que los norteamericanos están en una campaña política, que ese es el proceso electoral más polarizado en los últimos 25 años y la baja tasa de aprobación de la población de Estados Unidos respecto al presidente estadounidense.
En ese sentido resaltó que el actual presidente de Estados Unidos no tiene capacidad de convocatoria, hay un estado de indignación grande en la población estadounidense y varias encuestas han dado pocas expectativas de mejoría en la economía norteamericana.
En otro orden, planteó posponer la reforma constitucional y dedicar todos los esfuerzos a enfrentar esta crisis. Entiende no se debe desviar la atención en la reforma a la constitución en la coyuntura actual.
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Política económica
La política que está funcionando en el ajuste económico hecho en el país ante la crisis internacional es la monetaria, la cual ha provocado altos niveles de las tasas de interés bancarias, lo que ha paralizado totalmente la construcción, sostuvo Álvarez Bogaert. Llegó el momento en que ambas, políticas monetarias y fiscal, tienen que funcionar como si fueran siamesas, manifestó el economista.