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WASHINGTON.- El gobierno estadounidense estudia la posibilidad de pedir una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que autorice el envío de una fuerza paz a Haití, siempre y cuando se logre un acuerdo entre el gobierno y la oposición haitiana, informó ayer una fuente oficial.
El presidente haitiano Jean-Bertrand Aristide ha aceptado una propuesta apoyada por varios países de compartir el poder con la oposición hasta la convocatoria a nuevas elecciones.
En tanto las autoridades francesas relanzaron este martes la idea de crear una fuerza de paz para Haití, en la que estarían dispuestas a participar, al mismo tiempo que anunciaron que se van a encontrar próximamente en París con la oposición haitiana, que hasta ahora ha rechazado la propuesta de la comunidad internacional.
«Francia no descarta contribuir a una fuerza civil de paz, que será constituida esencialmente por personas de países de la región y cuya puesta en marcha depende de una decisión del Consejo de Seguridad de la ONU», declaró el presidente francés, Jacques Chirac, en Budapest, donde se encuentra en visita oficial.
La declaración de Chirac se produce una semana después de que el ministro de Relaciones Exteriores Dominique de Villepin evocara la posibilidad del envío de una fuerza de paz.
De Villepin reiteró de nuevo el lunes que es «favorable (a esta fuerza) desde el momento que (tenga atribuciones) para reaccionar».
Por su parte, su homólogo canadiense, Bill Graham, ha dicho que estudiaba la posibilidad de enviar tropas, después de haberlo excluido la semana anterior.
La ministra francesa de Defensa había precisado que «no estaba en el orden del día» un despliegue «masivo de medios militares».
Chirac fue cuidadoso al utilizar este martes la expresión «fuerza civil» de paz y subrayar que estará constituida principalmente por representantes de «países de la región».
También afirmó que el gobierno francés estaba reflexionando sobre «ciertas ideas que fueron adelantadas principalmente por la CARICOM» (Comunidad de Países del Caribe) al recordar que ésta «ha propuesto un plan para la salida de la crisis que fue aceptado por el presidente (Jean Bertrand) Aristide».
«Esperamos que este plan pueda ser puesto en marcha para facilitar el diálogo político que aboque a una solución pacífica y durable de la crisis», dijo.
El presidente francés tomó sus distancias con el presidente haitiano, cuya oposición exige su marcha, al constatar que es «cada vez más criticado» y que su país, «hay que reconocerlo, ha estado dirigido de manera desastrosa».
Por su parte, De Villepin anunció su intención de encontrarse en París con la oposición haití y subrayó que «hay una carrera de velocidad contra la violencia, que no para de crecer».
El plan internacional «es rechazado hoy por la oposición», declaró en una entrevista en Radio Francia Internacional (RFI) difundida este martes. «Me encontraré en París con los representantes de esta oposición», dijo.
El portavoz del ministerio de Relaciones Extranjeras, Hervé Ladsous, precisó que el ministro se reunirá por separado con miembros de la oposición y del gobierno haitianos esta semana en París.
«Nuevos esfuerzos se prosiguen hoy para convencer a la oposición legal a adoptar una actitud más constructiva», subrayó Ladsous.
Interrogado sobre una eventual concesión de asilo político al presidente Aristide, el portavoz de la cancillería respondió que se trata de un «asunto hipotético». El antiguo dictador de Haití Jean-Claude Duvalier (1971-1986) ya se refugió en Francia en 1986.
De Villepin había previsto encontrarse con representantes de la oposición haití a partir del martes pero no pudo ser ya que no recibieron a tiempo la invitación para viajar a París, explicó un responsable del ministerio.
La oposición tiene de plazo hasta esta noche a las 22h00 GMT para aceptar la propuesta internacional, que prevé compartir el poder entre el presidente Aristide y un nuevo primer ministro, así como el despliegue de una «presencia internacional» en Haití.
