Casi la totalidad de cinco mil investigaciones publicadas y presentadas por médicos que cursarán diferentes subespecialidades fueron falsificadas y plagiadas, lo que constituye un delito descomunal, nunca descubierto en el Colegio Médico Dominicano (CMD). Se trata de cinco mil artículos publicados en revistas inexistentes, plagiados y editados de conferencias que pertenecen a otros médicos y que envuelve millones de pesos entregados por los galenos. Solo 60 trabajos de los 5000 presentados son verdaderos, esto implica el 1.20%, el 98.80% son trabajos falsos y publicados en revistas que no existen. En el caso de médicos que ya cursan la subespecialidad de ginecología, el fraude fue en el 100% de los expedientes presentados. También fraude para cardiología.
De inmediato, el presidente del CMD, doctor Wilson Roa, formó una comisión de investigación y advirtió que la acción fraudulenta tendrá consecuencias contra los responsables.
Hoy tuvo acceso a documentos que fueron presentados por médicos de subespecialidades como ginecología y a dirigentes del CMD, como Octavio Mirabal y Ariel Medina. Mirabal es miembro de la Junta Directiva del Colegio Médico. Entre las faltas de los médicos que buscan ser subespecialistas están editar artículos publicados o no y que correspondían a otros médicos. También fueron editadas presentaciones de gremiales médicas. Esas actividades tienen cada una un punto académico, que sumado a otros requisitos dan una puntuación general que llevan al médico a ser admitido en la especialidad.
Las publicaciones y presentaciones en conferencias son requisitos que se necesitan para lograr una plaza en una subespecialidad de las que están en todos los hospitales del país, si son reales, implican puntos que suman para lograr la plaza. Una publicación tiene el valor de un punto, lo mismo que una conferencia.
El escándalo envuelve a dirigentes de la actual gestión del CMD, las falsas publicaciones no tienen las firmas del presidente del CMD, doctor Wilson Roa, tampoco la del secretario general, doctor Carlos Roa, pero envuelve a dirigentes del gremio de Santiago y la región Este, las cuales tienen el mayor número de expedientes fraudulentos.
El caso está en mano de autoridades del Ministerio de Salud y una comisión del gremio, pero solo se tomó la medida de no tomar en cuenta esa puntuación, ya médicos están cursando la subespecialidad.
Es criminal Para el abogado penalista, Carlos Salcedo, se trata de una acción criminal y como existe un principio jurídico de que el “el fraude todo lo corrompe, todo lo logrado por esa vía carece de legitimidad y debe anularse por ser doloso”.
En ese tipo de acciones existe falsedad de escritura privada, pues se tomaron conferencias que no eran de los supuestos sustentantes para ser presentadas como propias y falsedad de documentos públicos al hacer uso de sellos, firma, logo y papelería del CMD. Esa acción es de naturaleza criminal y los responsables sometidos a la justicia enfrentan penas de hasta 20 años de prisión. Se trata, insistió Salcedo, de uso de documentos públicos y privados que tiene un carácter criminal, se altera la verdad e implica pérdida de la credibilidad. Debería dejarse sin efecto la participación en la especialidad y el juez que conozca el caso deberá dictaminar prisión y multas contra los responsables, aseguró el penalista.
Contradicciones El presidente del CMD asegura ordenó detener el proceso y advirtió que habrá consecuencias contra los responsables del acto delictivo, “habrá régimen de consecuencia, porque no haremos aquí lo que hacen los gobiernos”, advirtió. El tema es viejo, aseguran autoridades consultadas, pero “se le busca la vuelta como a casi todo en el en país. Sin embargo, el Ministerio de Salud prosiguió con los trámites y ya médicos cursan la especialidad. El doctor Rafael Sánchez Cárdenas, ministro de Salud, tiene toda la información, pero no ofreció su versión del hecho fraudulento.
Se trató en su mayoría de médicos de las regiones Norte y Este del país que lograron sellar artículos supuestamente publicados en revistas de las mencionadas regiones y las presentaron para conseguir la plaza que los haría especialistas.
“Se trata de trabajos publicados en supuestas revistas, pues no es la del CMD. Se han identificado varios expedientes que tenían la firma de un médico y el sello de la institución”, dijo Roa, y señaló que cualquier empresa puede hacer un sello a quien lo pida.
A los expedientes identificados les falta la firma del doctor Carlos Roa, secretario general del CMD, y la del presidente, Wilson Roa.
Se tiene la información de que estarían involucrados casi dos mil médicos , el tema preocupa, porque a juicio de expertos consultados, en medicina esto es muy grave.
Una comisión designada por el CMD dará respuesta esta semana, numerosas personalidades del sector conocen la situación.
Bioética Para el doctor Miguel Montalvo, director del Consejo Nacional de Bioética en Salud (Conabios), el plagio es sinónimo de fraude, de hurto, de robo, que aunque se trate de información científica, tiene el mismo valor que el robo de un objeto material o de dinero, es muy grave.
Asegura el bioeticista que el robo está íntimamente relacionado con los principios morales y con los valores humanos, pues si estudiante o un médico no posee los valores de la honradez y de la honestidad, no puede ser confiable para desempeñar ninguna labor.
“Así como es capaz de adueñarse de un bien material ajeno, también podría robar o plagiar información científica y en un momento determinado engañar a sus pacientes; dijo el experto