El vocero policial, general Máximo Báez Aybar dijo ayer que la inspectoría general de la Policía realiza una investigación, para determinar las sanciones correspondientes que amerita el caso del raso policial Daurin Muñoz, quien el pasado viernes subió un vídeo a las redes sociales en el que cuenta las precariedades que pasan los agentes por los “sueldos de cebolla” que devengan, que “solo de verlos, dan ganas de llorar”.

Báez Aybar explicó que las sanciones de la Policía van de acuerdo a la falta cometida y se clasifican en leves, graves y muy graves.

“Esto no es nada nuevo; a ningún miembro de la Policía le sorprende el sueldo que va a ganar. El que viene a la Policía, lo que queremos son personas con vocación de servicio, entrega, sacrificio, porque esa es la vida de un policía, sacrificio”, expresó.

Pidió a la ciudadanía no centrarse en el sueldo, porque más allá, los policías tienen otras entradas colaterales y reciben lo que se llama especialismo, combustibles, bonogas, bonoluz y raciones alimenticias.