QUITO (AFP).- Durante su paso por Quito, el presidente de Bolivia, Evo Morales, instó a los indígenas de Ecuador a sumarse a la lucha que libra contra el “imperio estadounidense” junto con Cuba y Venezuela, una causa que según analistas aún está lejos de interferir en el panorama electoral del país.

En una ceremonia que culminó poco antes de la medianoche del martes, el mandatario pronunció un discurso frente a miles de indígenas que lo vitorearon y a los que llamó a integrar el bloque “anti imperialista” que según él conforma con los presidentes Fidel Castro (Cuba) y Hugo Chávez (Venezuela).

“Cuando vemos a estos dos líderes junto a su pueblo pienso en que vamos a acompañarlos en su lucha anti imperialista, y voy a hacerlo desde el gobierno de Bolivia”, dijo vehemente el mandatario señalando a Cuba como un ejemplo de “gobernar con dignidad pese al bloqueo económico”.

Sin embargo, Simón Pachano, catedrático de la privada Universidad Simón Bolívar, recordó que la “lucha política” de Morales, recién nombrado presidente pro témpore de la CAN, dependerá de lo que “quiera hacer como presidente de Bolivia y lo que pueda hacer en su cargo honorífico”.

“Está atrapado entre sus políticas en la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y sus intenciones de seguir el camino de Hugo Chávez”, manifestó el analista a la AFP.

Asimismo, calificó de “simbólico” el llamado de Morales y dijo que no trascenderá en las decisiones del movimiento indígena en Ecuador que en octubre próximo participará en comicios con el candidato Luis Macas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie).

La opinión de Pachano resume la posición de diversos sectores, que estiman que los indígenas ecuatorianos están aún muy lejos de alcanzar el poder en Ecuador, pese a su protagonismo político de la última década, con el que se ha precipitado la caída de dos mandatarios.

Junto a Ecuador, Perú y Colombia, Morales firmó una carta para el gobierno de Estados Unidos pidiendo prorrogar el Atpda (acuerdo de preferencias arancelarias) pero aclaró que el gesto no es una “concesión” de Washington sino un reconocimiento a los andinos por la lucha contra el narcotráfico.

El pedido se suscribió en el marco de una cumbre extraordinaria de la CAN convocada por Morales, y que antecedió el encuentro indígena, en la que pidió al gobierno de George W. Bush asumir una lucha “efectiva” contra el narcotráfico y no usar el tema como pretexto para someter a los países. Morales fue homenajeado por cientos de indígenas que lo recibieron con sendos regalos en la Casa de la Cultura, en el centro de Quito, para “purificar” su nombramiento en el organismo de integración y al tiempo, apoyar su candidatura al premio Nobel de la Paz.

“En Bolivia vamos a celebrar el cumpleaños del Che Guevara, su lucha sigue presente”, anunció el primer presidente indígena de la región durante el evento al que asistió una delegación de diplomáticos cubanos.

   El miércoles se cumplen 78 años del nacimiento del mítico Ernesto ‘Che’ Guevara, en la ciudad argentina de Rosario.

   A su vez, Humberto Cholango, presidente de Ecuarunari afirmó que los pueblos indígenas encuentran en el momento coyuntural una oportunidad para terminar con más de 500 años de exclusión.

   “Han asesinado a nuestros abuelos, nos han saqueado el oro y querido imponer la cultura de la codicia, pero después de 500 años se presenta una nueva historia para nosotros los originarios de esta tierra. Fuimos excluidos pero no somos excluyentes”, indicó.

Homenaje al Che

LA HIGUERA, Bolivia (AFP) – El presidente izquierdista Evo Morales y el Ejército de Bolivia rindieron tributo ayer en el 78 aniversario del natalicio del comandante rebelde Ernesto Che Guevara en La Higuera, donde fuera ajusticiado en 1967, en la selva sudeste boliviana.

En presencia del hijo del Che, Camilo Guevara March, el mandatario homenajeó al guerrillero cubano-argentino en la misma escuelita, a unos 1.200 km de La Paz, donde hace 39 años un soldado boliviano lo ametralló por órdenes del ex presidente militar René Barrientos.

Un emocionado Morales homenajeó al “líder inmortal e inclaudicable” y se comprometió a continuar su lucha “por la libertad de los pueblos”. “El Che fue un líder inmortal, inclaudicable, impecable en su conducta, que luchó por la libertad de los pueblos y ahora estamos acá para continuar su ejemplo”, proclamó.

“¡Gloria al Che Guevara”, gritó el gobernante, convertido en el primer presidente boliviano en rendi r tributo al “guerrillero heroico”, al “compañero y hermano mayor Che Guevara” ante una multitud reunida en una explanada coronada por la escuela donde el guerrillero fuera asesinado sin siquiera juicio sumario.

   El mandatario, que se dijo próximo a los ideales del Che, enfatizó que los pueblos latinoamericanos tienen que seguir el camino abierto por el legendario guerrillero asumiendo una actitud antiimperialista.

   “Si antes casi todos los pueblos estaban sometidos al imperio, ahora estamos viviendo tiempos de cambio y transformación”, expresó al subrayar que esos cambios se impulsan en Cuba, Venezuela y Bolivia.

   “Ahora tenemos dos comandantes de fuerzas libertarias de América, lo digo sin ningún miedo”, arengó al referirse a los presidentes de Cuba, Fidel Castro, y Hugo Chávez de Venezuela.

   Aludiendo a Estados Unidos, Morales dijo “que diga lo que diga el imperio, que se trata del ‘eje del mal’, pero presiento que es el eje de la unidad, de la solidaridad con los pueblos de América Latina”.

   En una corta alocución, el gobernante se deshizo en palabras de gratitud a los gobiernos de Cuba y Venezuela que extienden ayuda en salud y educación a los pobres en las zonas rurales de Bolivia.

   El presidente boliviano prometió reciprocidad, “cuando mejore nuestro aspecto financiero con los pueblos cubano y venezolano”.

   Luego de rendir un minuto de silencio en homenaje póstumo al Che, Morales ofreció una torta “de cumpleaños” en conmemoración al natalicio de Guevara.

   Minutos antes del acto, Morales y los embajadores de Cuba, Rafael Dausá, y de Venezuela, Julio Montes, inauguraron un centro hospitalario en La Higuera, una mísera población del este boliviano habitada por un centenar de familias, que veneran a “San Ernesto” y que viven del turismo.

   También graduó a 15 indígenas bolivianos alfabetizados, los primeros de un millón de iletrados, con ayuda de Cuba.

   A su turno, el vicepresidente boliviano Alvaro García destacó que el Che, “un hombre que murió hace 39 años, sigue marcando el horizonte del siglo XXI”.

   El embajador cubano también elogió el legado de Guevara que asoció con las luchas desplegadas en los Andes por un líder indígena alzado el siglo XVIII contra el dominio español.

   “El Che como Tupac Katari ha retornado, también convertido en millones (de combatientes)”, afirmó Dausá.

   Su colega venezolano advirtió que con la triada Morales-Chávez-Castro, “América Latina se ha preparado ahora para la segunda y verdadera independencia y no nos parará nadie”.

   El concejal Oswaldo Peredo, hermano de los lugartenientes del Che, muertos en la guerrilla boliviana de Ñancahazú (1966-67), destacó, por su parte, que a cuatro décadas de su deceso, “el espíritu del Che sigue más vivo que nunca”.