MÚNICH . — La primera ministra de Gran Bretaña instó el sábado a sus socios en la Unión Europea a no dejar que las “rígidas restricciones institucionales” se interpongan en una amplia alianza de seguridad tras el Brexit. Theresa May advirtió que habría “consecuencias dañinas en el mundo real” si no pudiesen acordar nada.
En un discurso ante los líderes de política exterior y de seguridad del bloque en la Conferencia de Seguridad de Múnich, May buscó reafirmar el compromiso de su país con la seguridad comunitaria.
“La seguridad de Europa es nuestra seguridad. Y es por esto que he dicho, y hoy repito, que Gran Bretaña está comprometida incondicionalmente a mantenerla”, señaló.
El gobierno británico ya ha pedido un amplio tratado de seguridad a la Unión Europea para asegurar que la cooperación en seguridad y el intercambio de inteligencia se mantengan tras su salida del bloque, prevista para marzo de 2019. Un acuerdo de este tipo permitiría a Londres seguir formando parte de la policía comunitaria, Europol, y seguir utilizando las órdenes europeas de detención, que agilizan el proceso de extradición de los sospechosos.
Pero no está claro qué marco legal respaldaría un tratado de esta naturaleza, ya que Gran Bretaña dice que abandonará la jurisdicción de la Corte Europea de Justicia.
El reto, según May, es alcanzar una “asociación profunda y especial” con la UE para mantener y fomentar la cooperación.