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El Gobierno debe comprar el excedente de productos alimenticios agrícolas y agroindustriales, que se generarán en el país como secuela de la paralización económica a causa de las medidas adoptadas para enfrentar el coronavirus.
Según consultas hechas a representantes del sector agropecuario, la caída del poder adquisitivo de una gran cantidad de dominicanos que viven del día a día y que actualmente no producen y la paralización del flujo de turistas provocarán un desplome de la demanda de alimentos agrícolas y agroindustriales.
Esa situación podría deteriorar los niveles de nutrición de la población más vulnerable, a la vez que llevaría a la quiebra a muchos productores agropecuarios, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria.
Para dar una idea de la dimensión del problema, una fuente estimó en alrededor de US$700 millones las ventas al año del sector agropecuario a los hoteles.
La fuente agregó que si a la caída de las ventas al sector hotelero se agrega el impacto que tendrá la paralización en los ingresos de los dominicanos que no tienen ahorros porque viven el día a día, la situación de los productores agropecuarios podría tornarse calamitosa.
Esa situación podría poner en riesgo la seguridad alimentaria del país. Unos de los logros del país es que según han informado las autoridades la República Dominicana produce el 85% de los alimentos que consume. Ese logro se podría perder si no se toman las medidas para evitar que los productores de alimentos quiebren por una caída en la demanda.
La fuente explicó que en medio del estado de emergencia actual son prioridades mantener abastecidos a los hospitales para enfrentar la secuela sanitaria del coronavirus y asegurar la alimentación de la población.
