SAN DIEGO. AP. El nuevo comandante de la Infantería de Marina dijo ayer que éste no es el momento adecuado para abolir la política que prohibe a los gays declarados rendir servicio en las fuerzas armadas. Hay un riesgo implícito; estoy tratando de determinar cómo medir ese riesgo, dijo el general James Amos.
Esto no es algo social, se trata de efectividad en el combate, el país le paga a los infantes de marina por eso.
El mes pasado el Pentágono se vio obligado a levantar su prohibición durante ocho días luego de que una jueza federal en California lo ordenó a las fuerzas armadas.