Instan a los demócratas del Congreso para que aprueben la ley de energía

Instan a los demócratas del Congreso para que aprueben la ley de energía

Por Edward Luce
En Washington

Harry Reid, el líder de la mayoría demócrata del Senado, llamó el lunes a sus colegas a poner en marcha un proyecto de ley esta semana que reduciría el consumo de petróleo en Estados Unidos en 4 millones de barriles al día en 2020, cerca de una quinta parte del consumo actual.

Sin embargo, el señor Reid pareció diluir compromisos anteriores de los demócratas de impulsar una aprobación temprana de un límite al dióxido de  carbono en toda la economía y un sistema de negociación que tendría que ver con el calentamiento global.

Aumentan las dudas de si el Congreso demócrata podría satisfacer las esperanzas de bosquejar un límite abarcador y una ley de negociación, antes del feriado del 4 de Julio.

 “En la cumbre del G8 la semana pasada, el llamado enfoque `audaz´ del  presidente Bush sobre el calentamiento global fue darle al problema `serias consideraciones´ en el futuro -en otras palabras, ignorarlo”, dijo Reid en un discurso ante el Center for American Progress, un centro de análisis liberal, en Washington.

 “El tiempo para tener más reuniones y paneles con cintas azules ya hace tiempo pasó. Es el momento de actuar”.  

Sin embargo, el proyecto de ley de energía del Senado es probable que provoque críticas tanto de los economistas como de los ambientalistas, porque combina medidas populistas con otras que tratarían de reducir el cambio climático, pero sin admitir los choques entre ambos objetivos.

Reid repitió el lunes las acusaciones demócratas, que hasta ahora no han sido respaldadas por las indagaciones de la Comisión Federal de Comercio, de que las grandes compañías petroleras de manipulan el mercado, con el fin de  hacer subir el precio de la gasolina para los consumidores en las bombas, precio que ya   está cerca de una altura nominal de US$3.50 el galón. “Durante el turno de guardia del presidente, el costo del gas  y la calefacción se ha duplicado”, dijo.

El proyecto de ley, que se esperaba fuera debatido ayer martes, también es relativamente modesto en el sentido de que las medidas no fijan metas a las emisiones de dióxido de carbono. Por ejemplo, pide una mejoría en  las normas de la Economía del Combustible Promedio de las Empresas, de 35 millas por galón en el año 2020, cifra que está por debajo de los niveles de emisión de los vehículos en 2007 en muchos países desarrollados.

El proyecto también prevé ofrecer mayores incentivos para la inversión en investigación sobre la energía alternativa, y normas muchos más duras de eficiencia energética en los edificios federales y para  productos de consumo.

“Si el Senado es serio en lo relativo al calentamiento global, entonces, ¿por qué está tratando de bajar los precios del gas?”,   expresó un importante cabildero defensor del medio ambiente. “El `lobby´ del carbón parece que está teniendo éxito en diluir las ambiciones del Congreso”, dijo.

Sin embargo, existen  preocupaciones más importantes  sobre una ley pendiente en la Cámara de Representantes, con el patrocinio de John Dingell, un representante de Michigan, estado sede de los “tres grandes” fabricantes de autos de Estados Unidos.

El proyecto de ley, que no se pensó que contara con un respaldo pleno de Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara, le retiraría a California y otros estados la facultad de establecer sus propias normas para las emisiones de los vehículos, a pesar del hecho de que la Suprema Corte de Justicia de  refrendó su derecho a hacerlo en una resolución este año.

El proyecto de ley, que está co-patrocinado por Rick Boucher, representante del estado de Virginia, rico en carbón, también incluye el apoyo   a la tecnología para   convertir el carbón en líquido, que produce emisiones de CO2 mucho más elevadas que el mayor consumo de petróleo. 

Mientras tanto, los demócratas aspirantes a la candidatura presidencial y al menos un republicano aspirante a candidato presidencial, John McCain, están haciendo campaña a favor de una meta más ambiciosa, con el fin de  reducir las emisiones de dióxido de carbono, sobre la base de en un límite rígido para toda la economía y un sistema de negociación.

VRESION IVAN PEREZ CARRION

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