Instan mejorar mercado de pulgas

Instan mejorar mercado de pulgas

POR MARIEN A. CAPITAN
El presidente de la Asociación de vendedores del mercado de las pulgas (ASODEPU), José Manuel Martínez Caro, instó al Ayuntamiento del Distrito Nacional a cumplir los acuerdos que hicieron con ellos cuando los trasladaron desde el Centro de los Héroes hasta el elevado de la avenida Luperón.

El acuerdo, explica Martínez Caro, consistió en que les asfaltarían las áreas que usan actualmente, les pondrían iluminación y colocarían baños. Nada de eso, sin embargo, se ha cumplido aún.

Otra queja que tienen los vendedores es que, aunque se les había asegurado que el espacio sería usado sólo por ellos, durante los días de semana ocupan la zona un taller de mecánica y los choferes de un sindicato que hace sus rutas en la avenida Independencia.

Tras señalar que esto limita sus actividades porque no pueden disponer del lugar cada vez que lo desean, Martínez apunto que ellos pagan puntualmente al Ayuntamiento. En cuanto a lo que se recauda allí, dijo que ronda los RD$160 mil mensuales.

«Nosotros pagamos dependiendo del puesto. De aquel lado (por debajo de la Independencia) se paga entre treinta y cinco, setenta, ciento cinco y ciento cuarenta pesos. Aquí se recauda entre RD$38 mil y RD$40 mil semanales, eso asciende casi a RD$160 mil».

Cuestionando el porqué el Ayuntamiento no les cumple si ellos pagan religiosamente sus cuotas, Martínez apuntó que su problema ahora va más allá de que no le den mantenimiento a la zona: hace cinco semanas que no les recogen la basura.

LAS VENTAS: PARA  ALGUNOS VAN BIEN, PARA OTROS MAL

Aunque Martínez sostiene que las ventas se han reactivado y están un 45 o 50% mejor que a principios de año, muchos vendedores de las pulgas sostienen lo contrario: la economía, dicen, está tan estancada que por allí es poco lo que se mueve.

No todos, sin embargo, son tan pesimistas. Pablo Marmolejos, un vendedor de jeans importados, sostiene que sus ventas han mejorado un 70% desde que inició el año. Reina Alpique, de un puesto de ropa nueva, baja un poco el promedio: el aumento ha sido de un 40%.

Bajando el nivel de mejoría, para Juan (sin apellido, pues no lo quiso ofrecer) las ventas se han arreglado cerca de un 25%; mientras que para Juan Roberto Pared Díaz, propietario de un puesto de ventas de zapatos, su mercancía se vende de un 8 a un 10% más. Junior Alexander Moreta, Víctor Abreu y Leonardo Lorenzo sólo dicen que las cosas están un poquito mejor.

Félix Antonio Pérez, vendedor de ropa, es de los que manifiesta que las cosas «no se pueden comparar» puesto que la falta de circulante les está golpeando en exceso. En la misma onda opinaron Teófilo Félix, José Ramírez, Albert Montero y Michel Oganzo.

Poniéndole número al descenso de las ventas, Fernando Reyes sostienen que están vendiendo un 30% menos: la gente se acerca, mira pero no lleva nada. Lo mismo subrayaron Omar Josué Peguero y Ambiorix Tejeda.

Cambiando la tónica, Rubén Vega le echa todas las culpas al gobierno. Apuesta a un cambio, se vale de la economía y pronuncia una arenga política. Posteriormente concluye que desde el cambio de gobierno todo está peor.

Thelma Reyes es más objetiva. Fabricante de ropa señala que las telas están muy caras y, como el dinero no está circulando, las cosas se le están complicando demasiado. Requieren, por tanto, que el gobierno les ayude. En otro orden, Darío Beltré afirmó que » esto ta’  malo, no hay ná aquí» y que bajó sus camisetas de sesenta a cuarenta pesos para ver si lograba «salir de ellas».

Para Manuel Imbert, vendedor de pizzas y jugos, nada se ve claro en el horizonte. Es que, argumenta, ni por el angustioso calor que hace en la zona logra vender los jugos que cuestan diez pesos y guarda en una gran cubeta plástica (que está tapada, por supuesto).

Finalmente, con una triste sonrisa ladeada, uno de los vendedores pronunció una frase que resume el sentir de muchos de los negociantes de Las Pulgas: «eso (las ventas) no sirve, es un disparate».

A pesar de ello, él no se desprende del disparate y tras pronunciar la frase sigue gritando a pleno pulmón que tiene los mejores pantalones del mercado. Su voz, quizás, le sirva para atrapar más clientes.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas