Institucionalidad castrada

Institucionalidad castrada

La municipalidad, como unidad autónoma de poder político consignada en las reglas de nuestra democracia, ha sido degradada a servidora de los intereses del partido que gobierne el país, al que reserva posiciones burocráticas y para el que ejerce funciones clientelares. El diagnóstico sobre la quiebra institucional de la municipalidad como unidad de poder, no podía ser más desgarrador y deprimente, pero realista. Nuestra periodista investigadora Minerva Isa desmenuza esa realidad en una serie de trabajos sin desperdicio, cuya publicación comenzó ayer.
Con las finanzas secuestradas por un poder central que constantemente viola la ley que consigna la proporción del Presupuesto General del Estado que deben recibir los gobiernos municipales, estas unidades están atadas de manos, sin poder hacer valer su autonomía para enfrentar los problemas de sus comunidades. Por lo general, sus plantillas de personal responden más a las necesidades partidarias que a los requerimientos técnicos de los servicios municipales.
El presidencialismo castra la institucionalidad de la democracia al erosionar, desde todo punto de vista, los poderes y facultades de los gobiernos municipales, atándolos de manos al condicionar su autonomía financiera y convirtiendo en lastre los que deberían ser motores de progreso comunitario.

Que se hile fino en este suceso

El teniente coronel Ramón de Jesús Figueroa García, de la Policía Nacional, fue muerto de un tiro en el cuello el domingo en Los Guaricanos, cuando investigaba un incidente de tránsito. La Policía acusa de su muerte al teniente Felipe de Jesús Liranzo, de la Fuerza Aérea de República Dominicana, quien en estado de embriaguez habría enfrentado y faltado el respeto al oficial policial. Se afirma que el matador estaba suspendido y bajo investigación por otro caso de homicidio. Alguien debería explicar si esa versión se corresponde con la verdad y, de ser cierta, bajo cuáles circunstancias el teniente andaba suelto y armado.
Mientras se averigua el caso, la vida de un oficial que estaba en el cumplimiento de su deber se apaga por un arrebato de esa violencia que cada día acorrala más a una sociedad que se precia de civilizada.

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