En el marco de la conmemoración este 25 de noviembre del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, 37 organizaciones comunitarias, educativas, confederaciones, instituciones académicas, redes juveniles y grupos de mujeres, hicieron un llamado urgente por la alarmante situación de violencia que sufren las mujeres dominicanas y su mayor expresión, el feminicidio.
Dijeron que este día encuentra a las mujeres en una situación de desigualdad e inequidad en todos los aspectos.
Demandaron a las instancias de poder, al Estado, a los medios de comunicación y a las organizaciones sociales contribuir para cambiar la cultura machista que mantiene la discriminación en contra de la mujer.
Señalaron que en recordación del cruel asesinato de que fueron víctimas las hermanas Mirabal, decenas de organizaciones, tras analizar la situación de violencia e inseguridad que se vive en barrios y comunidades rurales del país, reclamaron políticas públicas adecuadas para la prevención de los feminicidios y tratamiento para las víctimas de la violencia.
“Es preocupante la permanencia en el país de diversos tipos de violencia contra las mujeres, principalmente los asesinatos por parte de sus parejas y ex parejas sentimentales, que a la fecha son más de 70, así como la manera inadecuada y violatoria de derechos como se tratan estos temas en los medios de comunicación, especialmente en los programas noticiosos, la falta de políticas efectivas para garantizar que todos los hombres que ejercen violencia contra las mujeres paguen por sus hechos”, señalaron.
Al hablar en nombre de las organizaciones, la directora de Ce-Mujer, Graciela de la Cruz, destacó que son diversos los escenarios donde se ejerce violencia contra las mujeres, y los tipos de violencia. “Una forma de violencia que se ejerce desde el Estado hacia las mujeres es la violencia estructural, la cual se expresa de múltiples formas, en zonas rurales, por ejemplo, mediante las limitaciones en el acceso a la tierra, empleo, educación, vivienda. Justo por esta fragilidad hoy miles de familias encabezadas por mujeres, ya que estas son mayoría entre los pobres, han perdido sus casas y utensilios producto de las inundaciones producidas en el norte y otras regiones del país”. Cita la violencia estructural que afecta a los dominicanos de ascendencia haitiana y las mujeres con discapacidad, a quienes se les niega el acceso al empleo, carecen de transporte adaptado y deben enfrentar múltiples barreras.