El director general de la Dirección General de Normas y Sistemas de Calidad (Digenor), Julio Santana, dijo que el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), descalificó a esa institución en la inspección de plantas envasadoras de gas licuado de petróleo (GLP), cuando ambas instituciones iniciaron juntas ese proceso.

“Se ha tratado de relegar a un segundo plano en este asunto, que es un asunto eminentemente técnico con derivaciones legales, a la dirección de Digenor”, dijo Santana en el programa El Tribunal de la Tarde, e inmediatamente procedió a leer varios artículos de la Ley 602-77 que creó a la Digenor.

El artículo 17 confiere a la Digenor la facultad legal de la verificación reglamentaria de todos los equipos, instrumentos, que se utilicen para pesar y medir en todo el territorio nacional; el artículo 21 dice que el Departamento de Metrología (de Digenor) será el encargado de aplicar la ley 3925, sobre pesas y medidas; mientras que el artículo 31 contempla que “la Dirección General podrá ordenar la suspensión temporal o definitiva de la producción, envase o distribución de cualquier producto que no cumpla con las normas obligatorias”.

En ese sentido, Julio Santana considera que ningún otro organismo puede suplantar las competencias dadas por ley a la Digenor, la cual es una dependencia de la Secretaría de Estado de Industria y Comercio en el ámbito administrativo, y negó que sea cierto que la entidad que dirige no tenga facultad para someter a la ley a quienes la infringen, y aseguró que cuando ha sido necesario ha requerido a la Procuraduría General fiscales adjuntos para proceder judicialmente contra comerciantes infractores.

Sobre el alegato de los dueños y administradores de plantas envasadoras de GLP de que el medidor de la Digenor, un Master Mister comprado en Estados Unidos y ensamblado en México, es de mala calidad y no ha sido recalibrado en los últimos años, el funcionario esgrimió que el hecho de que haya sido ensamblado en México no es motivo de falta, porque muchos vehículos son ensamblados en ese país.

Sin embargo, “ciertamente, el equipo necesita una recalibración, pero el hecho de que no haya sido recalibrado en dos años, si el equipo se conserva en las condiciones ambientales que indica el fabricante: una temperatura controlada, un ambiente cerrado; eso no significa que si no ha sido recalibrado en ese período y fue calibrado por una institución de ese prestigio (National Institute of Standards en EE.UU.), en una primera fase, no garantice la exactitud de la verificación”.

Recalibrar el medidor cuesta casi igual que comprar otro y la Digenor no cuenta con recursos para ninguna de las dos opciones. Actualmente, encargó dos medidores más a un costo de 500 mil pesos, y espera que el sector empresarial contribuya a adquirirlos, pues las envasadoras de gas se ofrecieron, pero la institución rechaza la oferta por ser parte en el conflicto que ha generado la urgencia de la compra de los instrumentos de medición.

El funcionario definió a la Digenor como la Cenicienta de la administración pública. En 29 años de fundada es en esta administración cuando adquirió el primer medidor de prueba, el cual debería inspeccionar a las 750 envasadoras de gas distribuidas en todo el territorio nacional, pero que debido a los requerimientos y delicadeza del instrumento no puede ser traslado de un lugar a otro de manera regular y sin el cuidado debido.

Mientras tanto, la dirección de Digenor no está de acuerdo con que Pro Consumidor haga mediciones metrológicas, “porque eso no le corresponde a Pro Consumidor, porque estaríamos creando los daños institucionales más graves de este país, que instituciones que no tienen competencia técnica para hacer un trabajo quieran hacerlo. Y tienen ahí, con todo el respeto que merece doña Altagracia (Paulino), no deben hacerse declaraciones de que Pro consumidor va a comprar medidores de prueba para hacer mediciones, porque eso es descalificar una dirección que tiene cinco años sobreviviendo y haciendo un trabajo que yo creo meritorio”.

Santana entiende que lo más prudente es que ambas instituciones trabajen de manera conjunta, y así lo hizo saber en el programa El Tribunal de la Tarde, que se transmite de lunes a viernes a las 6:00 de la tarde por Coral 39.