Ante las advertencias de grupos conservadores de que la designación de Roberto Álvarez como canciller sería una “amenaza para la identidad dominicana” por su posición respecto a la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional (TC), el presidente del Instituto Duartiano aseguró que nadie puede sobreponer su posición personal por encima del orden institucional y constitucional del país.

Wilson Gómez Ramírez expresó que no hay que temer porque “todo está claro y decidido” y añadió que “es difícil que alguien pueda desconocer las decisiones institucionales”, al ser consultado sobre las críticas contra el futuro canciller, a quien le endilgan el haber sugerido “revocar” esta sentencia, que no reconoció la nacionalidad dominicana a miles de descendientes de extranjeros, en su mayoría haitianos, con estatus migratorio irregular.

“La decisión adoptada por el TC es una decisión íntegra, soberana y absolutamente libre, y el texto constitucional establece la obligación de hacer cumplir lo decidido por esa alta corte, así como lo decidido por los demás tribunales cuando la decisión adquiere la autoridad de cosa irrevocablemente juzgada”, dijo.

Recordó que la política internacional es dirigida por el Poder Ejecutivo, pero este poder “tiene a la Constitución de la República de contrapeso, en consecuencia, toda actuación relacionada a política internacional tiene que estar apoyada en el texto supremo”.

La autodeterminación. Tras encabezar actividades conmemorativas por el 144 aniversario del fallecimiento de Juan Pablo Duarte y el 182 aniversario de la fundación de La Trinitaria, Gómez enfatizó en que la creación de dicha sociedad secreta fue el esfuerzo para conseguir la soberanía nacional y la libertad, y defender el principio de autodeterminación de los pueblos.