Instruyen de cargos a Eduardito y Vladimir

Instruyen de cargos a Eduardito y Vladimir

POR ADALBERTO DOMINGUEZ
NUEVA YORK.-
Fueron instruidos formalmente de las acusaciones de narcotráfico, lavado de activos y conspiración en la Corte Federal del Distrito Sur de este Estado, los dominicanos Luis Eduardo Rodríguez Cordero (El Príncipe) y Vladimir Andrés García Jiménez, a quienes se vincula con la red internacional de narcotraficantes que alegadamente dirigía el ex capitán del Ejército dominicano, Quirino Ernesto Paulino Castillo.

Los dos inculpados fueron presentados ante la jueza Kimba Wood, quien tiene a su cargo juzgar a Paulino Castillo por los cargos de conspiración, tratar de introducir a los Estados Unidos 1,387 kilos de cocaína que le fue decomisada en la República Dominicana, y de haber traído 5 kilos de la droga en el año 2003.

El fiscal del Distrito Sur de este Estado, David N. Kelly, estuvo representado por el también fiscal federal, David J. Berardinelli, el mismo que representó la Fiscalía cuando el ex militar compareció ante el juez Douglas Eaton para ser instruido formalmente de los cargos que pesan en su contra.

Berardinelli fue quien presentó los cargos en contra de los dos dominicanos ante la jueza Kimba Wood durante una audiencia de sólo unos 20 minutos, en la sala 15A del quinto piso de la Corte Federal del Distrito Sur, localizada en el 500 de la  calle Pearl.

Según el expediente que contiene las acusaciones, se dispone de grabaciones en cintas magnetofónicas y fotografías de supuestas transacciones de narcotráfico entre los inculpados, que serán presentadas como evidencia cuando el juicio se ventile.

Rodríguez Cordero, quien se hace llamar también Jorge Rosado González, tiene 44 años y es nativo de San Juan de la Maguana, donde se le conoce como Eduardito, posee varios solares y el motel El Nuevo Placer y fue apresado la pasada semana en esta ciudad.

Junto al «Príncipe» había sido arrestado también García Jiménez, de 38 años y nativo de Nagua, mientras ambos se encontraban en un billar de esta metrópoli.

A la audiencia de instrucción formal de los cargos contra los dos dominicanos asistieron algunos de sus familiares que alegan inocencia de sus parientes. Ambos podrían enfrentar una condena de más de 25 años de cárcel, de ser encontrados culpables.

Rodríguez Cordero y García Jiménez guardan prisión en el Centro Correccional Metropolitano, una cárcel localizada en las inmediaciones de la Corte Federal del Distrito Sur del Estado de Nueva York,en el extremo sureste del condado de Manhattan.

En ese mismo penal está recluido el ex capitán Paulino Castillo, quien fue apresado por agentes de la Dirección dominicana de Control de Drogas y la Agencia Antinarcóticos (DEA) de los Estados Unidos, el 18 de diciembre del año pasado, en la intersección de las avenidas 27 de Febrero y Núñez de Cáceres, cuando se desplazaba en un Mercedes Benz, acompañado de su esposa, Belkis Elizabeth Ubrí Medrano.

Su apresamiento se produjo de manera simultánea con la interceptación en la autopista Duarte, de un camión con 1,387 kilos de cocaína ocupado por el teniente coronel policial Lidio Arturo Nin Terrero y el conductor Tirso Cuevas Nin, quienes guardan prisión en la República Dominicana.

La extradición de Paulino Castillo se produjo el 19 de febrero, atendiendo a una solicitud tramitada por el gobierno de los Estados Unidos y firmada por la jueza Kimba Wood, mediante una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la República Dominicana que fue refrendada luego por el Poder Ejecutivo.

VOLVERÁN EN MAYO

Rodríguez Cordero y García Jiménez deberán verse «cara a cara» nuevamente con la jueza Wood, el 6 de mayo en la Corte Suprema del Distrito Sur del Estado de Nueva York.

Recientemente se había fijado esa fecha para que el ex militar Paulino Castillo compareciera a la corte, por lo que algunos de los periodistas que siguen el caso coinciden en que el mismo será procesado judicialmente en su conjunto.

Las autoridades judiciales le mantienen incautadas varias propiedades a Paulino Castillo en la República Dominicana, entre estas, una finca, ganado, una estación gasolinera y vehículos, hasta tanto se determine su culpabilidad o inocencia de los cargos que se le formulan.

Una vez sea procesado en los Estados Unidos, de ser declarado inocente de las acusaciones, Paulino Castillo entonces tendrá que enfrentarse ante la justicia dominicana, al atribuírsele la propiedad de los 1,387 kilos de cocaína que le fueron decomisados.

Autoridades judiciales estadounidenses se trasladarían próximamente a territorio dominicano, a profundizar las indagaciones en torno al sonado caso de narcotráfico para determinar si hay otras personas involucradas.

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