POR ROSA ALCÁNTARA
El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Vicente Sánchez Baret, instruyó ayer a los legisladores perredeístas aprobar el martes próximo los tres proyectos de emisión de bonos internos por más de RD$8,000 millones, tras señalar que esa organización no concibe un Congreso Nacional que obstaculice al Poder Ejecutivo.

Asimismo, el dirigente perredeísta consideró que en estos momentos no están dadas las condiciones para cualquier tipo de entendimiento, diálogo o conversación del PRD con el gobierno porque de inmediato se interpreta que los perredeístas buscan equis impunidad, lo que dijo, es incierto.

Sánchez Baret dijo que no tenía conocimiento si se produjo algún incidente en el Senado de la República el martes, porque supuestamente llegó muy tarde de la noche del interior del país.

Entrevistado en su residencia, manifestó que su opinión personal es que los bonos deben ser aprobados por el Congreso Nacional porque los mismos integran parte de los fondos que van a financiar el Presupuesto Nacional «entonces si se aprobó el Presupuesto Nacional que incluye los bonos lo lógico es que hay que aprobar los bonos porque de lo contrario quedaría deficitario el Presupuesto de la Nación».

Dijo esperar que el próximo martes el Senado de la República le imparta su aprobación a los bonos para que el gobierno pueda operar.

Entiende que si el proyecto de ley que tiene que ver con el financiamiento de un préstamo para el sector eléctrico, garantiza que el país tenga energía eléctrica con mucho gusto el PRD lo aprobaría.

«Todo lo que contribuya a beneficiar al país nosotros somos partidario de que se apruebe, porque nosotros no concebimos un congreso que obstaculice al poder ejecutivo, ahora claro no quiere decir que todo lo que someta el poder ejecutivo tiene necesariamente que ser aprobado. Los congresistas deben evaluar si ese proyecto beneficia al pueblo o si no lo benefician», indicó

Precisó que no es ipso facto que el Congreso está obligado a levantar las manos frente a toda iniciativa legislativa que se origina del Poder Ejecutivo, empero, dijo que los legisladores siempre partiendo de su juicio, deben votar a favor de proyectos de leyes que beneficien al pueblo.

Consideró que el préstamo que tiene que ver con el mejoramiento del servicio energético debe ser votado a favor por el PRD, a pesar de todas las críticas que se le hicieron al pasado gobierno a la política de endeudamiento externo desde la parcela del PLD.

«Nosotros dando ejemplos y dando una anotación clara de que queremos que el país progrese instruimos a nuestros legisladores que voten a favor», subrayó.

NO IMPUNIDAD

En otro orden, Sánchez Baret dijo que en estos tiempos cualquier tipo de diálogo y conversación con el gobierno inmediatamente se le da una torcida interpretación de que se trata de buscar equis impunidad «por eso creo que en estos momentos no están dadas las condiciones para cualquier tipo de entendimiento con el gobierno porque de inmediato se interpreta como que el PRD anda buscando impunidad, lo que es incierto».

Aseguró que en el país no hay que buscar gobernabilidad, tras considerar que la misma existe.

Explica que el Congreso Nacional ha aprobado todas las iniciativas enviadas por el Poder Ejecutivo, «yo no veo en qué aspecto esté trabada la gobernabilidad en el país, no lo veo, sencillamente los congresistas en determinados momentos han reclamado que se cumpla que se le de cumplimiento cabal a la ley de servicio civil y carrera administrativa y ese es un derecho que los congresistas tienen y que alguna gente lo quiere negar».

Entiende que quien la debe pagarla sin importar de qué partido es ni de que área del país pertenece.

Consideró que como ha dicho siempre no debe haber corruptos preferidos ni preteridos, en el sentido de que si se va a perseguir la corrupción, debe ser a todos los que han incurrido en acciones de ese tipo, no solo de una parte. Dijo que hay un conjunto de gente que solo quiere que persigan gentes del pasado gobierno, pero no de otras gestiones gubernamentales.

Indicó que tiene la impresión de que en otros ejercicios no eran precisamente santos en ningún altar.