Insuficiencia cardíaca se esconde tras síntomas comunes

Insuficiencia cardíaca se esconde tras síntomas comunes

Alertan sobre incremento de problemas cardíacos en personas de temprana edad.

La insuficiencia cardíaca afectará a 1 de cada 5 personas mayores de 40 años a lo largo de su vida. Esta elevada cifra se deriva especialmente del grave problema de diagnóstico tardío que se hace hasta hoy de la enfermedad debido a que quienes la padecen justifican los síntomas con problemas asociados con la edad u otras condiciones de salud.

La característica principal de la enfermedad es que el corazón no bombea la sangre que el organismo requiere para ejecutar sus funciones habituales, lo que genera un músculo débil o demasiado rígido para llevar a cabo su función de manera adecuada. Dicho de otra forma, el corazón no puede contraerse con la fuerza suficiente o llenarse con suficiente sangre, generando una serie de síntomas fáciles de confundir con otros padecimientos.

“Los síntomas de la insuficiencia cardíaca son variados e incluyen: dificultad para respirar, cansancio, hinchazón en las piernas –más visible en los tobillos–, tos persistente, sensación de ahogo al acostarse y aumento rápido de peso. Los pacientes suelen dejar pasar por alto estos mismos síntomas y atribuirlos a su edad, una enfermedad reciente y otros factores exógenos, lo que deriva en una consulta tardía y consecuentemente, un diagnóstico de la enfermedad hasta cuando ya está avanzada” explicó el director área terapéutica cardiovascular y metabolismo de Novartis para Centroamérica y el Caribe, doctor David Rodríguez.

Las enfermedades cardiovasculares son la principal razón de muerte en el mundo. La insuficiencia cardiaca, aún sub diagnosticada, provoca de 2 a 3 veces más muertes que los cánceres avanzados como el cáncer de intestino o el de pecho.

Síntomas claves. De manera individual es posible que los síntomas de la insuficiencia cardíaca no le causen alarma, pero si tiene más de uno de ellos, aún si no ha sido diagnosticado con ningún problema cardíaco, es recomendable consultar a su cardiólogo y solicitarle una evaluación. Los síntomas predominantes son:

– Cansancio anormal por esfuerzos que antes no lo causaban. La sangre no llega adecuadamente a los músculos y se provoca una situación de fatiga muscular.

– Respiración fatigosa por estancamiento de los líquidos en los alvéolos de los pulmones. Si al estar acostado se presenta una sensación de ahogo que obliga a levantarse y dormir sentado.

– Sensación de plenitud del abdomen, anorexia (falta de apetito).

– A veces puede aparecer tos seca y persistente motivada por la retención de líquido en los pulmones.

– Sensación de mareo. La reducción del flujo sanguíneo al cerebro puede provocar sensaciones de mareo, confusión, mente en blanco y breves pérdidas de conciencia. Si se presentan estos episodios relacionados con cifras bajas de tensión es recomendable sentarse o tumbarse.

– Disminución de la orina. La insuficiencia puede provocar que el flujo de sangre a los riñones no sea suficiente, y se produzca retención de líquidos por disminución de la orina. Esta hinchazón suele localizarse en las piernas, los tobillos o el abdomen. Y a veces se orina más por la noche que por el día (nicturia).

– Falta de aire (disnea) con el esfuerzo y mala tolerancia al ejercicio por fatiga.

“La insuficiencia cardíaca puede tener muchas causas, por ejemplo, el músculo cardíaco puede sufrir daño luego de un infarto, presión sanguínea alta o factores de estilo de vida. Si usted ha padecido de alguna condición cardíaca previa, es posible que desarrolle la enfermedad, por lo que es importante tomar las previsiones del caso y entender algunas de las manifestaciones que pueden presentarse con el paso del tiempo”, aseguró (nombre de speaker externo).

Tratamiento. Los tratamientos para la insuficiencia cardíaca son el primer paso para controlar la enfermedad.

En el mercado existen medicamentos eficaces para retrasar la progresión, mejorar la calidad de vida, prolongarla y potenciar la capacidad de esfuerzo.

Aunque la condición no tiene cura, los tratamientos controlan y mejoran los síntomas debilitantes. “Para Novartis, el compromiso con los pacientes es el motor que nos impulsa a seguir investigando y desarrollando tratamientos que reduzcan el riesgo de muerte cardiovascular. Nuestro objetivo es que las personas consulten con su médico sobre los síntomas, obtengan un diagnóstico a tiempo y mejoren su calidad de vida”, señaló Irene Arguedas, directora de Asuntos Corporativos de Novartis para Centroamérica y el Caribe.

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