La insuficiencia cardiaca afectará a 1 de cada 5 personas mayores de 40 años a lo largo de su vida.
La elevada cifra se deriva de los diagnósticos tardíos que se hacen de la enfermedad, debido a que quienes la padecen justifican los síntomas con problemas asociados con la edad u otras condiciones de salud.
La característica principal de la enfermedad es que el corazón no bombea la sangre que el organismo requiere para ejecutar sus funciones habituales, lo que genera un músculo débil o demasiado rígido para llevar a cabo su función de manera adecuada.
Síntomas de la insuficiencia cardiaca. Son variados: dificultad para respirar, cansancio, hinchazón en las piernas –más visible en los tobillos–, tos persistente, sensación de ahogo al acostarse y aumento rápido de peso.
Por lo generalmente, los pacientes suelen pasar por alto estos síntomas y atribuirlos a su edad, a enfermedades recientes, u otros factores exógenos, lo que deriva en una consulta tardía y consecuentemente, un diagnóstico de la enfermedad ya en una etapa avanzada, según explica el director del Área Terapéutica Cardiovascular y Metabolismo de la firma Novartis para Centroamérica y el Caribe, doctor David Rodríguez.