LIMA (AFP).- El nacionalista Ollanta Humala, líder de los sondeos para la elección de abril en Perú, estaba atrapado en un embrollo que le puede costar caro por culpa de su vocero, que insultó a la Primera Dama; y de su hermano Antauro, que planteó fusilar al presidente Alejandro Toledo.
Esta nueva controversia estalló el lunes, a menos de dos semanas de los comicios del 9 de abril, cuando Daniel Abugattás, principal portavoz de Humala, agravió a Eliane Karp, esposa de origen judío del presidente Toledo, llamándola hija de puta al acusarla de crear problemas a la comunidad árabe que él integra.
En un intento por evitar ser salpicado por el escándalo, Humala anunció que Abugattás ya no será su vocero, a la vez que expresó su solidaridad con Karp.
Pero el ambiente se agitó aún más tras declaraciones de Antauro Humala, hermano de Ollanta, quien desde la cárcel dijo que Toledo, su esposa y el primer ministro Pedro Pablo Kuczynski merecen ser fusilados como escarmiento a los corruptos y traidores a la patria.
La indignación de Toledo no se hizo esperar, y tras llamar cobarde y miserable a Daniel Abugattás rechazó las disculpas que éste ofreció a su esposa y anunció que estudia iniciarle una denuncia en los tribunales.
La democracia no es atropello, no son insultos, dijo Toledo la noche del lunes, con aspecto mortificado.
Ollanta Humala, que viene denunciando ser víctima de una guerra asquerosa de parte de grupos de poder opuestos a su mensaje nacionalista y contra el neoliberalismo económico, quedó en una situación incómoda y jaqueado desde sus propias filas y por su entorno familiar.
A veces pienso que Antauro es mi enemigo, no sé qué pasa, reflexionó contrariado, al calificar de locura su propuesta de fusilar a Toledo, su esposa y al ministro Kuczynski.
Las posturas de Abugattás y de su hermano podrían erosionar sus aspiraciones presidenciales debido a que sus adversarios electorales de inmediato las asociaron con lo que podría ser un eventual gobierno suyo.
Para colmo, sus padres también lo pusieron en aprietos. Su padre, Isaac Humala, afirmó que en su gobierno amnistiaría a Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso, mientras que su madre, Elena Tasso, propuso fusilar a los homosexuales.