WASHINGTON (AP).- El político chileno José Miguel Insulza asumió el jueves la secretaría general pidiendo mayor apertura de la Organización de los Estados Americanos a la sociedad civil y el sector privado para convertirla en el «principal foro hemisférico».

«Requerimos de una renovada voluntad política de los países miembros para avanzar hacia una OEA más eficaz», dijo Insulza, abogado socialista de 62 años que ha ejercido funciones ministeriales en Chile en los últimos 10 años.

La sociedad civil y sector privado tienen actualmente poca participación en las actividades de la organización de 34 miembros, que tiene una orientación predominantemente política.

«Este es el camino para fortalecer la relevancia de esta organización e incrementar su capacidad de acción para movilizar los intereses colectivos», dijo Insulza en su discurso de aceptación del cargo, que ejercerá por cinco años con posibilidad de una reelección.

Insulza fue recibido con un sombrío mensaje de Luigi Einaudi, quien ejerció interinamente la secretaría general desde la renuncia hace siete meses del costarricense Miguel Angel Rodríguez, en medio de un escándalo de corrupción en su país.

«La OEA no puede continuar con cero incremento de las cuotas», dijo Einaudi sobre los aportes de los 34 estados que no han sido modificados desde 1994, una situación que ha puesto a la organización en curso de un déficit de 7 millones de dólares para diciembre.

El presidente de turno del Consejo Permanente de embajadores, el peruano Alberto Borea, sostuvo a su vez que Insulza asumía funciones cuando la organización ha avanzado dentro de la diversidad y pluralidad, pero sin superar «la desconfianza que no nos abandona».

Indicando que era «hora de mirar la parte vacía del vaso de agua», Borea dijo que la OEA «o puede seguir siendo la reunión de 34 distintos países o un magnífico vehículo que puede promover la integración de verdad».

Insulza elogió la Carta Democrática Interamericana, afirmando que hace de la democracia «un derecho de los pueblos» y «fue suscrita para ser cumplida… no para ser una declaración más».

Luego que Borea lo invistió formalmente en el cargo, Insulza fue recibido con una prolongada ovación de decenas de embajadores americanos, los acreditados ante la OEA y la Casa Blanca.