Insulza dice problemas de Haití no tienen solución en poco tiempo

Insulza dice problemas de Haití no tienen solución en poco tiempo

POR MANUEL JIMENEZ
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dijo ayer que Haití no tiene soluciones a corto plazo y advirtió que la retención de fondos para su desarrollo, por parte de los organismos internacionales de financiamiento, amenaza con convertirlo en un país completamente “inviable”.

Insulza también reconoció el peso social y económico que la migración haitiana representa para la República Dominicana.

El diplomático, empero, no quiso emitir juicios en torno a las repatriaciones de indocumentados del vecino país, ordenadas últimamente por las autoridades dominicanas.

El secretario general de la OEA, quien finalizó ayer una visita  de poco más de 20 horas que realizó a Santo Domingo, fue abordado por los periodistas mientras visitaba en el Palacio Nacional al vicepresidente Rafael Alburquerque, encargado del Poder Ejecutivo.

“No hay muchas soluciones de corto plazo”, respondió Insulza cuando se le preguntó si creía que Haití es un país viable a pesar de su aguda crisis social, política y económica.

Destacó que se trata de un país “con serios problemas de gobernabilidad”, donde la violencia desencadenada en los últimos días puede amenazar el proceso electoral.

“Pero también tenemos un problema de seguridad y yo espero que podamos seguir haciendo todo lo necesario para darle seguridad a ese país”, dijo Insulza, quien añadió que en el fondo, lo más grave del asunto es que en Haití “no hay trabajo”.

“No hay empleos, no hay producción, no hay infraestructuras y hay una enorme pobreza y si no enfrentamos esos temas y podemos hacer una bonita elección, las fuerzas de paz se van a ir y el país va a seguir siendo inviable por sí solo”, sentenció Insulza.

Entiende que cualquier programa relativo a Haití tiene que proyectarse a largo plazo, pero consideró imprescindible que los organismos internacionales que financian el desarrollo liberen los fondos que retiene a este país.

“Hay que buscar liberar los fondos que ya están disponibles, es decir, que concedieron organismos internacionales para desarrollar infraestructuras y fuentes de trabajo, y al mismo tiempo, crear las capacidades institucionales mínimas para gestionar esos fondos”, dijo Insulza, quien entiende que en esto parece que hay un circulo vicioso.

Destacó que por una parte se reclama la liberalización de esos fondos, pero por la otra se dice que si los recursos llegan no hay hacia donde canalizarlos.

Insulza dijo que se trata de algo que hay que solucionarlo rápidamente porque “no se trata de un problema de seguridad ni de elección, sino que Haití simboliza en estos momentos “un drama económico y social como no hay otro en América”.

“No hay un drama de ese tamaño en ningún país del mundo”, aseguró el dirigente regional.

Las autoridades dominicanas activaron en mayo pasado las repatriaciones de haitianos indocumentados, tras el asesinato de una comerciante dominicana en un pueblo fronterizo del noroeste del país, lo que ha generado preocupación en organismos de defensa de los derechos humanos, así como en grupos religiosos locales.

Insulza no quiso enjuiciar la decisión dominicana y reconoció que la difícil realidad que vive Haití fuerza la inmigración de sus habitantes hacia su vecina República Dominicana y dijo que lo importante es tratar de ayudar a ese país a superar su crisis.

Insulza llegó el pasado jueves a Santo Domingo para dictar una conferencia sobre el sistema interamericano, invitado por la Fundación Global Democracia y Desarrollo, FUNGLODE, del presidente Leonel Fernández.

El jueves se reunió con el canciller dominicano, Carlos Morales Troncoso y anunció la reciente escogencia del embajador dominicano, Roberto Álvarez, como nuevo presidente del Consejo Permanente de la OEA.

LA MIGRACIÓN

Insulza, al responder preguntas de los periodistas, reconoció que la inmigración haitiana hacia República Dominicana ha aumentado en los últimos años y que esto le crea a este país “un enorme problema”.

“Tenemos que enfrentar en conjunto ese problema. No podemos verlo como un problema bilateral, como un problema tan solo de República Dominicana”, aconsejó el secretario general de la OEA.

Indicó que desde la OEA hay que ver de qué manera se enfrenta la migración haitiana.

Pero el dirigente regional no quiso enjuiciar la decisión dominicana de repatriar a los haitianos indocumentados porque no cree que este sea un tema de los organismos internacionales.

“Nosotros sabemos bien que cuando hay una grave crisis en un país, eso, necesariamente, tarde o temprano va a afectar al país vecino con un aumento de las migraciones. Eso pasa en cualquier lugar del mundo”, dijo Insulza.

También dijo saber que eso va a provocar reacciones y problemas en el país que tiene que recibirlos, “entonces, finalmente, aterrizamos en los organismos de defensa a los derechos humanos cuando sabemos que debimos prever con tiempo que las cosas iban a pasar, y actuar”.

Insistió en que lo que hay que hacer es buscar la manera de superar las causas que generan esas migraciones, como es precisamente el caso haitiano.

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