Washington, (EFE).- El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, respondió la carta que le envió el expresidente Andrés Pastrana sobre el proceso de desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en el cual participó la Misión de Apoyo al Proceso de Paz (MAPP) de la organización.

En diciembre pasado, el exmandatario Pastrana (1998-2002) solicitó a la Organización de Estados Americanos (OEA) que se pronunciara acerca de las consecuencias que tuvo el aparente aumento de las cifras de desmovilizados de organizaciones armadas ilegales durante el Gobierno del ahora expresidente Álvaro Uribe (2002-2006 y 2006-2010).

En su carta, Pastrana sacó a relucir el cable «confidencial» de WikiLeaks, con fecha del 28 de junio de 2006, en el que el entonces jefe de la MAPP/OEA, Sergio Caramagna, le contó al embajador de Estados Unidos, William Wood, que existía una desproporción en las cifras de desmovilizados. «(…) Considero respetuosamente, como ciudadano colombiano, que es el momento indicado para que el señor secretario general de la OEA se pronuncie sobre las consecuencias que tuvo lo relatado por el señor Caramagna en aras de la transparencia y la credibilidad de la misión que tan noblemente desempeñó la Organización en un momento tan complejo para nuestro país», dijo Pastrana en la misiva.

Según el comunicado de la OEA, Insulza aclaró que él nada supo de la supuesta conversación entre Caramagna, quien dejó la jefatura de la Misión a finales de 2008 y se retiró de la Organización, y el «embajador norteamericano» (que el comunicado de la OEA no identifica).

Detalló, además, las actividades de la Misión desde su creación en noviembre de 2004 e indicó que la información supuestamente proporcionada a Caramagna por el exministro colombiano del Interior de ese entonces (Sabas Pretelt de la Vega) «no fue del conocimiento de mi persona».

La Misión de Apoyo al proceso de Paz en Colombia a partir de noviembre de 2004 participó en 36 actos de desmovilización de las AUC y en 2008 en la desmovilización del Ejército Revolucionario Guevarista (ERG), detalló Insulza.

«En la mayoría de ellas acompañó el desplazamiento de los tropas ilegales desde sus lugares de operaciones a las Zonas de Ubicación Temporal (ZUT) establecidas por el Gobierno, (y) apoyó la sensibilización de las comunidades», añadió.

La misión, asimismo, verificó los listados de desmovilizados entregados por el representante del bloque o frente al Gobierno y «siguió de cerca el circuito de desmovilización en el que participaban instituciones como la Fiscalía General de la Nación, Registraduría Nacional del Estado Civil y la Dirección de Reclutamiento y Control de Reservas del Ejército, entre otras, bajo la coordinación de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz».

Insulza añadió que «el detalle pormenorizado de las acciones de acompañamiento llevadas a cabo por la MAPP desde su comienzo se encuentra en los quince informes que he presentado periódicamente al Consejo Permanente de la OEA y que son de conocimiento público». EFE