El Banco Central tendría que incrementar las tasas de interés a corto plazo, producto del alza del dólar, lo que afectaría la inversión, constreñiría la economía y, por tanto, provocaría un más lento crecimiento del producto interno bruto (PIB) para el resto del año.
Así lo establece la Escuela de Economía de Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) en su cuarto informe sobre la economía del país dado a conocer ayer.
El coordinador de la citada escuela, Rafael Espinal, dijo que el alza en el tipo de cambio ha estado acompañada de un incremento en el precio del petróleo que ha provocado, a su vez, aumentos sucesivos en el precio de los combustibles.
“La combinación de alzas en el tipo de cambio y los precios de combustibles tiene efectos en el nivel de precios de la economía”, manifestó.
Indicó que un incremento de 10 dólares en el precio del barril del petróleo implica un crecimiento de US$700 millones en la factura petrolera del país, lo cual presiona la tasa de cambio del dólar.
Recordó que el precio del barril de petróleo considerado para la elaboración del Presupuesto de 2018 fue de US$48.6 y ayer se encontraba en US$71.14.
Expresó preocupación por el aumento “inusual” de la tasa de cambio del dólar durante el primer trimestre de este año, que en enero era RD$48.20 por dólar y que actualmente está a RD$49.40.
“En 2017, el incremento anualizado fue de 3.3% y desde 2007 el promedio anual ha sido de 3.42%. De continuar la tendencia observada en el presente año, el incremento anual será superior al 5.5% alcanzado en 2013”, señala el informe de los economistas de Intec.

Espinal dijo que esos elementos pondrían en riesgo las proyecciones de crecimiento de 5.5% del PIB, hechas en diciembre pasado para la elaboración del presupuesto del sector público, por lo que estiman que terminaría cercana al 5%.

Cree que el Banco Central ha retardado el incremento de la tasa de interés para tratar de mantener el ritmo de crecimiento, pero eso no durará mucho tiempo.
Sostuvo que el crecimiento económico del primer trimestre fue impulsado por las medidas que tomó el Banco Central en el segundo semestre de 2017.
La reforma fiscal es una necesidad que no debería posponerse, pero es difícil que se haga antes del 2020, debido a que el país ha entrado en la carrera electoral, dijo. Espinal estuvo acompañado de Roxana Brady, decana interina del Área de Economía y Negocios de Intec.