A cuatro meses de haber culminado sus carreras universitarias, siete egresados del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) son testimonio de que la perseverancia, la disciplina y la organización dan frutos. Todos están bien posicionados en el mercado laboral y asumen la importancia de seguir la especialización con postgrados.

Sarah Patricia Carratalá González, Alan Rodríguez Luciano, Stephanie Sehuoerer Jiménez, Saida Inoa Santos, Arlin Scarlet de la Cruz, Eric Ramírez Reyes y Ronald Toribio Núñez son una muestra de que la capacidad y el talento se reconoce.
Todos tienen entre 21 y 22 años y planes de hacer maestrías en el extranjero e incluso, de instalar sus propias empresas.

Los egresados de la investidura de abril pasado manifestaron que lo logrado hasta ahora ha sido gracias a la formación adquirida en su alma máter, donde, además de estudiar para obtener las altas calificaciones que les permitieron graduarse con los máximos honores, aprendieron a valorar el trabajo en equipo y la importancia del tiempo.

“Intec te lleva al límite”, afirmó Alan Rodríguez, ingeniero industrial, cuya postura fue corroborada de inmediato por sus compañeros, al participar en La Esquina Joven de Hoy.

Al abundar en la frase, explicó que los altos niveles de exigencia, te llevan a dar el máximo en lo académico y en lo moral.

El novel profesional tuvo el honor de pronunciar el discurso de graduación en representación de la promoción. Su índice quedó en 3.99, lo que constituye una gran proeza, ya que según su propio testimonio, en el bachillerato era un estudiante promedio que hasta mandó para completivo algunas asignaturas.

Empero, cuando asumió el reto de ingresar a la academia se autoevaluó y se comprometió ante sí mismo a ser una persona diferente y, sobre todo, a explotar ese talento.

Es director de planificación de laboratorios Ameripharma, donde se encarga de la gestión de la cadena de suministros, la gestión de proyectos, análisis de costos de producción y levantamiento de las necesidades de nuevos clientes.

Sarah Carratalá, de la carrera de Administración de Empresas, tuvo a su cargo la juramentación de los graduandos. Otro privilegio otorgado a estudiantes con mejor calificación dentro de su carrera.

Su índice fue de 3.92. En poco tiempo irá al extranjero a seguir los estudios. Laboraba en Oikocredit República Dominicana, como asistente administrativa y analista financiera.

Stephanie Sehuoerer Jiménez es egresada de psicología con un índice de 3.91. Es terapeuta de rehabilitación neurocognitiva en el centro Jumping Jacks.

En tanto, Saida Inoa estudió ingeniería civil con un índice de 3.98. Labora para una constructora y es asistente de una asignatura del ciclo profesional en Intec. Desde el bachillerato fue buena estudiante, lo que le permitió en 2012 aplicar en el Programa Intec con Estudiantes Sobresalientes (Pies).

Arlin de la Cruz se graduó de diseño industrial con un índice de 3.82. Trabaja en el área de diseño y mercadeo en la empresa familiar Calidgraf.

Su espíritu emprendedor la llevó a crear junto a otras compañeras el proyecto Eva, consistente en una aplicación o botón de pánico para prevenir la violencia contra la mujer.

Con esta iniciativa, participó en un concurso y ganó el segundo lugar. El proyecto le ha abierto las puertas para otras iniciativas, entre ellas, Punto 5 Design Studio. Desea a corto plazo tener su negocio propio.

Eric Ramírez es egresado de ingeniería de software, con un índice de 3.93. Trabaja en Claro Dominicana como desarrollador de servicios Soa.

En el conversatorio participó también Ronald Toribio Núñez, licenciado en Matemática con concentración en estadísticas y ciencias actuariales.
Obtuvo un índice de 3.92 y trabaja en Grupo Humano.