Políticos, intelectuales y periodistas de Haití protestaron en carta al Presidente Leonel Fernández por el tratamiento inaceptable sufrido por haitianos en el país. Alegaron que existe una campaña de odio contra ellos en la que estarían participando sectores y figuras públicas que se presentan como aliados del Jefe de Estado dominicano.
Al expresar preocupación por la seguridad de sus compatriotas, solicitan al Gobierno una reacción que pueda preservar la tranquilidad de los haitianos en el país y las relaciones armoniosas entre ambas naciones.
Políticos, intelectuales y comunicadores haitianos enviaron una carta pública al presidente Leonel Fernández en la que manifiestan su preocupación por la seguridad de sus conciudadanos en el país, tras el tratamiento inaceptable sufrido por nacionales haitianos en la República Dominicana y la campaña de odio a través de los medios de comunicación, la cual es orquestada por algunos sectores y figuras públicas que se presentan como aliados suyos (de Fernández).
Solicitan al mandatario una reacción que puede preservar la tranquilidad de sus coterráneos y las relaciones armoniosas entre las dos naciones
Se basan en el contexto alarmante que está surgiendo, por la amenaza que pesa sobre todos los haitianos en suelo dominicano y aquellos que visitan temporalmente al territorio. Alegan que la agitada historia de los dos países y los sangrientos acontecimientos que la han marcado, legitiman las preocupaciones y los obligan a estar atentos ante señales que parecen anunciar eventos de mayor magnitud.
Sugieren reactivar junto a Haití los mecanismos binacionales de cooperación y recuerdan que la mano de obra haitiana contribuye significativamente a la economía dominicana. La carta es firmada por el ex primer ministro haitiano Rosny Smarth, el cineasta Arnold Antonin, el ex embajador Guy Alexandre, el director de Radio Kiskeya, Marvel Dandin, entre otros.
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Migrar es derecho
Dice que son conscientes de la obligación de Haití de regular su migración. Pero en virtud de convenios internacionales, los extranjeros tienen derecho a la protección de los Estados en que viven, sin importar estatus.