Inteligencia emocional y disciplina: las mejores fórmulas para formar y educar  a los hijos

Inteligencia emocional y disciplina: las mejores fórmulas para formar y educar  a los hijos

Según el escritor Daniel Goleman, la inteligencia emocional es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos. El término fue popularizado  en su célebre libro “Emo intelligence”, publicado en 1995.

Goleman estima que la inteligencia emocional se puede organizar en cinco capacidades: conocer las emociones y sentimientos propios, manejarlos, reconocerlos, crear la propia motivación, y gestionar las relaciones.

Para la doctora Marta Martínez,  tener esta organización, hacer conciencia y conocer este concepto, es  lograr autocontrol, agrega que -conjuntamente a la disciplina- ésta es la única forma de enseñarles a los niños cómo  manejar cualquier tipo de situación.

¿Cómo construyen los infantes el autocontrol? La doctora dice que con los padres, y da algunos ejemplos: “Si le decimos a un niño que no haga algo, pero utilizamos el miedo para inculcarle que no lo haga, no estamos desarrollando mucho el autocontrol, porque realmente obedecerá por miedo, y cuando no estés, va a repetir la conducta inadecuada, porque no está convencido de que no debe hacerlo”.

Una forma de lograr su convencimiento es explicarle, con palabras dulces,  por qué no debe hacer ciertas cosas,  así irá corrigiendo sus malos hábitos.

La doctora explica que “los padres estamos perfeccionando el autocontrol y  no todos somos capaces de tenerlo, pero cuando lo entendemos y ejercitamos, es más fácil   enseñárselo a los hijos”.

“Lo más importante es tratar de dar mejores ejemplos, buscar mejores opciones para corregirlos, sin gritos, insultos, una solución sin violencia”, señala.

Es importante enseñar al niño a negociar las cosas sin maltratar ni ofender; en realidad es un reto para los padres, porque el niño está experimentando con la negatividad, y el papel de los padres es darle otras alternativas y apoyarlo en todas las etapas, incluso en la adolescencia.

Investigación.  Hay estudios  que indican que la inteligencia emocional juega un papel elemental en la escuela.

Es importante aprender a hacer amigos, saber relacionarse,  no se puede descuidar esto, no solo son tareas físicas, sino también el aspecto emocional.

“Existen niños a quienes les cuesta el autocontrol más que a otros, por lo que necesitan más ayuda, más tiempo; a veces hay que consultar con el psicólogo o con el pediatra”, manifiesta la doctora Martínez.

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