Inteligencia EU erró sobre Irak

Inteligencia EU erró sobre Irak

WASHINGTON (AFP).- Los servicios de inteligencia estadounidenses se «equivocaron completamente» sobre la presencia de armas de destrucción masiva (ADM) en Irak, pretexto invocado por George W. Bush para lanzar la guerra contra Hussein, afirma un documento entregado el jueves al presidente estadounidense.

   «Nuestra conclusión es que los servicios de inteligencia se equivocaron completamente en prácticamente todas sus conclusiones antes de la guerra, en lo que atañe a las armas de destrucción masiva iraquíes», escriben los autores del informe, entre los cuales había legisladores, un ex director de la CIA, jueces y el rector de una universidad.

   El presidente Bush agradeció la entrega del informe y ordenó inmediatamente a su asesor en materia de seguridad, Fran Townsend, a estudiar el documento y adoptar «acciones concretas» tomando como base las recomendaciones del mismo.

   «Para ganar la guerra al terrorismo, vamos a corregir lo que debe ser arreglado», indicó Bush, sentado entre el co presidente de la comisión, el ex juez federal Laurence Silberman y el ex senador Charles Robb.

   El informe final, conocido este jueves, afirma que las conclusiones «completamente erróneas» dañaron la credibilidad estadounidense de forma tal que tomará años repararla.

   En sus cerca de 600 páginas el informe pasa revista a todos los errores que condujeron a los espías y a los servicios de información estadounidenses a concluir que Saddam Hussein disponía de ADM en marzo de 2003, fecha del comienzo de la guerra.

   Destaca, sin embargo, que no hay pruebas de que esos servicios hayan manipulado las informaciones provenientes de Irak.

   «Lo que los responsables les dijeron a ustedes sobre los programas de Saddam Hussein es lo que creían. Simplemente se equivocaron», afirman los autores del informe.

   «Los fracasos se deben a los errores en el análisis, ya que los analistas se mostraron muy dependientes de sus convicciones sobre las intenciones de Saddam (Hussein)», señala el texto.

   «Yo comparto la conclusión central que estima que los servicios de inteligencia de Estados Unidos necesitan de una reforma fundamental que nos permita afrontar con éxito, las amenazas del siglo XXI», también afirmó Bush en una declaración difundida por la Casa Blanca.

   El secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, y el director de la CIA, Porter Goss, aceptaron el jueves las conclusiones del informe.

   Rumsfeld calificó al informe como un «emprendimiento serio» para mejorar las capacidades de la inteligencia estadounidense.

   «Solicité a los responsables de las actividades de inteligencia en el seno del departamento de Defensa que estudien el informe atentamente, realicen un análisis sistemático de las recomendaciones de la comisión y me hagan propuestas», afirmó en un comunicado.

   El documento presenta varias recomendaciones para mejorar la calidad de los servicios de inteligencia.

   Entre ellas, el otorgamiento de poderes más amplios al director nacional de Inteligencia, cargo en el que se designó recientemente a John Negroponte, ex embajador de Estados Unidos en Irak.

    El informe se pronuncia asimismo a favor de una mayor integración entre el FBI y los servicios de inteligencia.

   No obstante, muestra cierto escepticismo en relación con la reforma de esos servicios aprobada a fines de 2004, que entre otras cosas creó -precisamente- el cargo de director nacional de Inteligencia.

   El informe se muestra tan crítico con la CIA como con el FBI y otros organismos de inteligencia. Afirma que «muchos en esos organismos no aceptan la conclusión a la que hemos llegado tras un año de investigaciones, y que consiste en que los servicios de inteligencia deben sufrir cambios fundamentales si quieren enfrentar las amenazas del siglo XXI».

   El documento señala en ese sentido que los servicios de inteligencia disponen de escasa información sobre los programas de desarrollo de armas no convencionales de Irán, Corea del Norte, Rusia y China.

   Finalmente, llama acusa a esos servicios de no haber tomado lo suficientemente en cuenta las amenazas de un potencial ataque biológico, más peligroso que un ataque nuclear.

   La comisión investigadora independiente destaca que las técnicas tradicionales de recolección de información no son útiles para encontrar rastros de armas biológicas.

   «Es inaceptable», estima el informe presentado al presidente Bush. «La comunidad de los servicios de inteligencia y el gobierno en su conjunto precisan adoptar de urgencia una nueva estrategia», agrega.

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