Buenos Aires. EFE. Noventa fotografías “vintage”, tomadas entre las décadas del 30 y el 60, componen “Intenciones secretas”, una exposición que rescata, en Buenos Aires, el trabajo de Annemarie Heinrich, una de las más importantes representantes de la fotografía del siglo XX.
La exposición, que se exhibe en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), se compone de la obra más personal de Heinrich (Darmstadt, Alemania, 1912-Buenos Aires, 2005), considerada pionera en la experimentación de la fotografía como arte.
Heinrich, quien se trasladó a Buenos Aires en 1926, comenzó su aprendizaje de forma autodidacta en su propia casa, animada por la afición a la fotografía de uno de sus tíos, hasta que en 1930 abrió su primer estudio. Poco después comenzó a trabajar en revistas sociales.
En los años 40 se hizo popular por sus retratos de estrellas del cine argentino, y otras de sus actividades artísticas.