WASHINGTON (EFE).- La tormenta de nieve que ha sepultado buena parte del noreste de EEUU ha causado al menos 16 muertes y la cancelación de miles de vuelos en los estados de Massachusetts, Rhode Island y Nueva Jersey, todos ellos en situación de emergencia.

   La mayoría de las víctimas perecieron en accidentes de circulación.

   Tres de los casos mortales se registraron en Connecticut, tres en Ohio, tres en Wisconsin, dos en Pensilvania y el resto en Maryland, Delaware, Nueva Jersey, Iowa y Massachusetts.

   A las gélidas temperaturas, que cayeron por debajo de los 20 grados centígrados bajo cero, se sumaron vientos de hasta 135 kilómetros por hora en algunos puntos de Massachusetts.

   El gobernador de Massachusetts, Mitt Romney, pidió hoy a los funcionarios públicos que no fueran imprescindibles que no acudiesen al trabajo, mientras que el de Rhode Island, Don Carcier, declaró el cierre de todos los edificios oficiales.

   En el estado de Nueva Jersey, las temperaturas llegaron a los 20 grados bajo cero y las malas condiciones meteorológicas hicieron que los trenes registrasen hasta 45 minutos de retraso.

   El Servicio Nacional de Meteorología informó de que la nieve se acumuló 90 centímetros en Salem y Plymouth (Massachusetts) y los 50 centímetros en partes del estado de Nueva York.

   En los aeropuertos del país también se dejaron sentir, y mucho, las inclemencias meteorológicas.

   Un apagón a mediodía en el aeropuerto internacional de Boston paralizó escaleras mecánicas y ascensores, y retrasó el embarque de pasajeros.

   Las autoridades aeronáuticas informaron de que esperan que se cancelen más de 100 vuelos hoy desde los aeropuertos de Nueva York, desde donde los aviones saldrán con una media hora de retraso.

   En el aeropuerto internacional de Chicago la situación volvió a la normalidad hoy tras un negro fin de semana en el que se cancelaron cerca de 1.300 vuelos.

   Los fríos aires invernales se desplazaron hasta la cálida Florida, en el sureste del país, donde se registraron temperaturas bajo cero durante primeras horas de la mañana.