TRIPOLI, (AP).- Unos 1.000 insurgentes que rodean 10 edificios defendidos por los seguidores de Moamar Gadafi libraban el jueves una intensa batalla en el vecindario aledaño al capturado recinto residencial del líder. Gadafi, en una nueva transmisión radial, pidió a los libios que destruyan a los insurgentes. Un vocero del régimen dijo a The Associated Press que Gadafi está a salvo en su escondite y encabeza la batalla.

Los reporteros de la AP en el lugar del tiroteo, en el barrio de Abu Salim, indicaron que los rebeldes atacaron por lo menos 10 edificios ocupados por los seguidores de Gadafi con baterías antiaéreas. Hubo potentes explosiones y el aire estaba saturado de humo al tiempo que tres de los edificios ardían. «Ocupan por lo menos 10 edificios de gran altura. Tienen armas pesadas, quizá incluso un tanque», dijo el comandante insurgente Mohamed Karam en referencia a los seguidores de Gadafi. Mahmud Bakush, un comandante rebelde en el lugar, indicó que corren rumores de que los hijos de Gadafi podrían encontrarse en esos edificios, aunque no fueron confirmados. «No dejen a Trípoli para las ratas.

Combátanlas y mátenlas», afirmó Gadafi en una cinta de audio transmitida por la televisión Al-Arabiya. «Ha llegado el momento del martirio o la victoria», agregó, y pidió a las tribus fuera de la capital que «continúen su marcha hacia Trípoli». Dijo también que los imanes en las mezquitas deberían pedir a los jóvenes que se alcen «en una yihad». Advirtió que los insurgentes entrarán en los hogares y violarán a las mujeres. «Entrarán en sus casas y les privarán de su honor», agregó. «La OTAN no puede permanecer todo el tiempo en su espacio aéreo».

El vocero de Gadafi, Mussa Ibrahim, dijo en una llamada telefónica hecha a la oficina de la AP en El Cairo que el dictador se encuentra en Libia y tiene el ánimo alto. Gadafi «encabeza la batalla por nuestra libertad e independencia», indicó Ibrahim, al que fue posible reconocer por su tono de voz. Ibrahim se negó a indicar dónde se esconde el líder libio.

 El portavoz, quien durante cuatro meses compareció a diario en las conferencias de prensa televisadas desde que comenzó la revuelta hace seis meses, indicó encontrarse en un lugar secreto de Libia y desplazarse constantemente.

«Todos los familiares del líder se encuentran bien», dijo Ibrahim, y agregó que los máximos ayudantes políticos y militares siguen con Gadafi. Agregó que el líder libio es capaz de continuar la resistencia durante «semanas, meses y años». Ibrahim sostuvo que las fuerzas de Gadafi controlan «una buena parte» de la capital — aseveración que contradice lo visto por los reporteros en esa ciudad — y en otras poblaciones y aldeas. Acusó además a la Organización del Tratado del Atlántico Norte de sitiar los reductos de Gadafi como Sirte.