Río de Janeiro. EFE. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, minimizó ayer el brote inflacionario que enfrenta el país, mientras su ministro de Hacienda, Guido Mántega, criticó el alarmismo en torno a esa amenaza.
Según Lula, la situación inflacionaria de Brasil es la más favorable entre el grupo de nuevas economías emergentes bautizadas como BRIC’s (Brasil, Rusia, India y China). Nosotros estamos en una situación confortable, dentro de la meta que nos establecimos del 4,5% (anual) con dos puntos para encima y dos para abajo de margen, señaló Lula.
Destacó que la inflación es causada sobre todo por el sector de alimentos, cuyos precios son impulsados por la creciente demanda mundial. El Banco Central de Brasil admitió que la inflación llegará al 6% en este año.
Bolsa. El principal índice de la Bolsa de Valores de Sao Paulo, el Ibovespa, cayó 3,61% este miércoles a 61.106 puntos, acompañando el pesimismo de los mercados internacionales, en su segundo día consecutivo de fuertes pérdidas.