Intentan escapar de amenaza de Chávez

Intentan escapar de amenaza de Chávez

POR JUDE WEBBER
En Buenos Aires

El jefe de Techint Group, de Argentina, que incluye Sidor, la mayor planta productora de acero de Venezuela, se espera que vuele a Caracas la próxima semana para sostener conversaciones urgentes con el presidente Hugo Chávez, después que el líder venezolano amenazara con nacionalizar sus operaciones en ese país.

La reunión con Chávez, cuya renegociación de los contratos petroleros y la abrupta revocación de la licencia a una estación de televisión privada forman parte de su visión del socialismo del siglo XXI en su país rico en petróleo, se dice que sigue a una llamada telefónica del presidente argentino Néstor Kirchner.

Aunque Kirchner no es un protegido político de Chávez, como los presidentes de Bolivia y Ecuador, sí es uno de sus aliados más cercanos en la región. Recientemente, ambos sellado un acuerdo conjunto de exploración de petróleo en Venezuela, en marzo, Kirchner permitió que Chávez utilizara Argentina para una manifestación que atacó al presidente George W. Bush, quien estaba de visita en el vecino Uruguay.

Kirchner ha intervenido antes para defender los intereses de la compañía en Venezuela, donde una subsidiaria de Techint tiene una participación de 60% en Sidor.

El gobierno venezolano tiene 10%; el resto, es propiedad de empleados, presentes y antiguos.

Pero el momento de su última intervención es menos habitual: se cree por muchos que Kirchner y Paolo Rocca, el presidente de Techint, han caído en medio de un escándalo por soborno que crece como una bola de nieve, en relación con el contrato para un oleoducto en el cual Techint ha estado profundamente implicado. El caso, en el cual la firma de construcción sueca Saknska ha sido acusada de hacer pagos ilegales escaló la semana pasada, cuando un regulador del gas del gobierno publicó un anuncio a toda página en los periódicos implicando a Techint en el caso. Skanska admitió hacer algunos “pagos indebidos” y el problema se está siendo investigado por la judicatura.

Kierchner, quien enfrentará elecciones presidenciales en octubre, ha tratado de descartar el “affair Skanska” como un caso de corrupción entre compañías privadas, y el gobierno negó estar involucrado.

Pero el jefe de gabinete, Alberto Fernández, sostuvo dos reuniones con un alto funcionario de Techint la semana pasada, en las cuales algunos especularon que el gobierno había empujado sin éxito a la compañía a admitir sus culpas públicamente, lo que convierte  la intervención del presidente Kirchner a su favor en Venezuela en algo sorprendente.

Algunos comentaristas  creen que la amenaza de nacionalización de Chávez será enterrada rápidamente, y que Rocca estará de acuerdo en vender acero en Venezuela a precios inferiores a los internacionales, a cambio de retener el control de la compañía.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE IVÁN PÉREZ CARRIÓN

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