Intentando convertir la ficción en realidad…

Intentando convertir la ficción en realidad…

Pedro René Almonte Mejía

Ni en películas como: “El planeta de los simios”; “La trilogía de volver al futuro” o “La guerra de las galaxias”, había presenciado tanta ficción como se ha querido vender a la población en esta semana, intentando recrear en la mente de los dominicanos una realidad inexistente y que está muy lejos de la verdad. Ni siquiera en películas de grandes mafiosos, como “El Padrino”  había tenido que ver y escuchar crímenes como los acontecidos esta semana por un sector empresarial que tiene el lujo de centralizar el poder mediático en dos o tres cabezas y que sin lugar a dudas tienen un compromiso con un sector político en específico. Aprendí desde muy temprano con los “tablazos” que te da la vida que la realidad no es lo que parece y lo que parece a veces no es la realidad…

En tanto , la guerra de encuestas que ha salido esta semana tiene varias misiones : 1. Intentar bajar la moral a la tropa no favorecida por los supuestos números , cosa que no han conseguido , muy por el contrario , lo que han conseguido es motivar aún más  un ejército de  hombres y mujeres dispuestos a dejar el pellejo para ganar . 2. Confundir a los dominicanos de a pie para recrear una victoria ficticia que no la creen ni siquiera los que fabricaron unas fabulas numéricas con el mismo sustento que tenían las casas que fueron al suelo con el sismo reciente en Puerto Rico.

De hecho, en mi opinión lo que está ocurriendo es  “el milagro político” más grande de la historia; un candidato se guarda en su casa doce días cuando más la población lo necesitaba y crece en las encuestas; luego desgraciadamente se “enferma” cuando la población lo sigue necesitando y crece en las encuestas;  y además cuando tiene que dar explicaciones sobre los “capos” de su partido, crece en las encuestas….  

 “El 5 de Julio será la verdadera encuesta  y sabremos los dominicanos donde es que el maco tiene la manteca y por donde es que se le entra el agua al coco”.

¡A Trabajar!